5 años más tarde, el escenario de las empresas de celulares está más definido. Por un lado, fabricantes, que siguen siendo muchos y pocos sistemas operativos móviles de otro. Entre los fabricantes tenemos tanto aquellos que venden celulares y 10 tipos de electrodomésticos diferentes, como los que se limitan a vender celulares, accesorios y algunos gadgets que no le quitan protagonismo al producto principal.
Veamos algunos ejemplos. Samsung vende celulares, pero también vende lavadoras, televisores, neveras y tablets. De otro lado, Xiaomi o Apple tienen una cartera de productos muy limitada: sin contar productos de Software como programas o aplicaciones (iTunes, iCloud, Final Cut), apenas se dedican a unos pocos modelos de celulares, computadores y tablets. Con esto es posible generar en el largo plazo una recordación de marca mayor porque la marca se asocia a un solo producto, no a 10.
Entre 2001 y 2002, Apple lanzó el primer iPod. Hasta 2007 se lanzaron miles de reproductores de música más, de todo tipo de marcas (hasta Microsoft lanzó uno llamado Zune), pero las personas recordaron para siempre el iPod. Cuando el primer iPhone fue lanzado, el esfuerzo de inversión publicitaria que se hizo en todos los años anteriores le dio un gran impulso al nuevo teléfono de Apple. Apple ya no tenía que convencer a nadie de que el suyo era un buen producto porque pudieron enfocarse en su único producto.
Ahora, ¿qué pasa cuando Samsung lanza un nuevo celular? Lo que pasa es que tienen que hacerse oír entre toda la industria, pues todos los grandes fabricantes están lanzando productos con sistema operativo Android todo el tiempo, y peor aún: Samsung maneja un gran números de referencias de alta, media y baja gama. ¿Cómo usted convence a su público de que este produto X es mejor que este otro producto Y de la misma marca? Yo que estoy al tanto de lo que pasa en la industria de la tecnología no entiendo la diferencia entre Samsung Galaxy S y Samsung Galaxy A. Ahora transfieran esas dudas a un público bombardeado por todas las marcas y que no tiene conocimientos avanzados sobre la industria.
El hecho de que Android sea un sistema de código abierto, es decir modificable por cualquier persona, permite que la industria innove más rápido y no dependa de lo que haga una empresa. Algo así pasó en los inicios de los navegadores web en los años 90. Internet Explorer tenía un dominio absoluto del mercado, mas era también un producto que no evolucionaba porque no tenía competencia (solo Netscape y lo aplastó por completo). Solo fue cuando llegó Firefox y Google Chrome años después entre comienzos y mediados de la década pasada en que el panorama comenzó a revertirse.
Ese mismo escenario aplica para los celulares. Como la competencia es tanta, ya mismo estamos viendo pinceladas de lo que será el futuro de los celulares. Algo que podemos pronosticar es que habrá una convergencia entre computadores de escritorio y celulares. Vale la pena aclarar que hoy los computadores son utilizados para (1) trabajos especializados (cualquier empresa que haga uso de un software o aplicación de escritorio) y (2) para el uso de hogar. Esa convergencia se dará en estos últimos, en los que el usuario apenas envía correos, ve vídeos y accede a redes sociales.
¿De dónde saco esta idea? Partamos de que cualquier celular de gama alta es hoy más poderoso que un computador de hace 15 años. Yo tengo un OnePlus One en el que puedo correr Star Wars Kinghts of the Old Republic, un juego que en al año 2003 pedía unos requerimientos que no cualquier computador tenía. O puedo también mandar vídeo a un televisor gracias a Chromecast.
Con el Hardware de un celular de gama alta es técnicamente posible conectar un monitor, un teclado y hacer cosas básicas. De hecho Motorola pensó en eso hace unos años con el Motorola Atrix, un celular que se convertía fácilmente en computador de escritorio, pero al que la industria no le prestó mucha atención. En 2013, Canonical propuso un proyecto similar llamado Ubuntu Edge que finalmente no salió al mercado por falta de financiación. La idea era la misma: un celular que al ser conectado a un monitor se convertía prácticamente en una CPU.
Esta semana XDA Developers público una noticia de que una ROM llamada Maru estaría trabajando en hacer esto técnicamente posible para más modelos de celular. Hemos visto en el pasado que, aunque su instalación siga siendo un proceso complejo, una ROM puede resucitar un celular al que su fabricante le dejó de dar soporte o puede mejorar las funcionalidades con las que viene un celular por defecto. Esto juega en contra de la propia industria, que basa su modelo de negocio en la obsolescencia programada, es decir en diseñar productos para que tengan un tiempo de vida limitado y los consumidores tengan que comprar nuevos para reemplazarlos (más información en el documental de abajo).
Con una ROM, el tiempo de vida se extiende y se convierte en un arma en contra de la industria porque el consumidor va a tener la opción ya no de desechar a la basura ese celular que ya no sirve, sino quizás darle un año más de vida si le cambia el sistema operativo. Lo que puede pasar es que esto no les va a gustar a los grandes fabricantes, pues como ya dijimos, es normal que vendan todo tipo de productos, hasta computadores. Si un celular se puede convertir en computador, el consumidor final va a dejar de comprar un computador y a la industria no le interesa vender menos, sino más.