Imagen: Natalia Balcerska
No me queda la menor duda de que George Orwell, el autor de 1984 y la rebelión en la granja, tenía una idea de lo que se le venía a la humanidad encima. En 1945 Orwell retrató alegóricamente a la Unión Soviética con su obra la rebelión en la granja donde mostró con animales la situación que había estado viviendo la URSS y el resto de Europa por esos tiempos. Luego, en 1948, Orwell inmortalizó su obra 1984 donde describió un mundo en el que reinara el totalitarismo y la ausencia de libertades. Muchos aspectos más van cogidos de la mano del totalitarismo de éste mundo Orwelliano y éstos son los que a continuación voy a explicar.
Los atentados del 11 de septiembre no son más que eso, atentados. Esto para la opinión pública es la verdad absoluta y nadie puede obligarlos a decir otra cosa. A pesar de todas las pruebas que demuestran lo contrario, tales como que los edificios cayeron a velocidad de caída libre; que su estructura no podría haberse ido al piso así de fácil como lo aseguran los arquitectos que lo construyeron; que el presidente Bush estaba advertido desde dos semanas antes de lo que pasaría pero que no hizo nada; que dizque los aviones que se estrellaron en el pentágono se evaporaron, entre muchas más pruebas que nunca son mencionadas en los medios de comunicación. A lo que me refiero es a que las pruebas están ahí, pero nosotros seguimos creyendo lo que nos digan los medios de comunicación. Igual pasa en 1984 donde 2 + 2 = 5 y aunque cualquiera podría comprobar que eso está mal, la gente continuaba creyendo lo contrario sólo porque el gran hermano lo decía. Tomar las mentiras como verdades es uno de los mayores errores que cometen los seres humanos y esto es, tal vez, porque nos da pereza pensar o porque, inconcientemente, nos da miedo saber la verdad.
¿Que hacen muchas personas después de las ocho de la noche en un día entre semana? Ver telenovelas, pues a muchas personas les gusta ver telenovelas. Aunque usted no lo crea, ¡la gente ve telenovelas! La gente se entretiene fácilmente y no se da cuenta de que afuera están pasando muchas cosas. Sólo por dar un ejemplo piensen que afuera, mientras ustedes ven televisión hay más de veinte millones de personas pobres, por lo menos en nuestro país. Seguramente alguno de esos que ve novelas entre semana sabe qué va a pasar al otro día en la novela, pero no sabe lo que está haciendo el gobierno para que casi la mitad de los colombianos salgan de la pobreza. En 1984, la gente se divertía viendo como castigaban en público a los que eran acusados de algo y estos no se daban ni cuenta de que estaban en una guerra. El problema es ambos casos es que la gente no sabe bien lo que está pasando y se divierten con algo irrelevante.Hablemos de la privacidad de las personas.
Supuestamente, todas las personas tienen derecho a la privacidad, pero este derecho se ha ido perdiendo en los últimos años. Un ejemplo es que en unas pocas escuelas de Inglaterra les están implantando Micro-Chips a los niños dizque para que no se pierdan e igualmente en unos meses van a comenzar a promover esto los medios de comunicación asegurando que es por el bien de las personas (de hecho ya empezaron cuando promocionaron la película El orfanato, que fue financiada por los mismos que son dueños de estas compañías de Micro-Chips). Igualmente nos encontramos con cámaras de seguridad instaladas casi por cualquier lugar que pasemos y así en este momento parezca algo sin relevancia tenemos que tomar conciencia de que la privacidad se ha ido perdiendo. Ojalá que el día de mañana no nos encontremos una pantalla gigante, como en la novela de Orwell, observándonos en frente de nosotros cuando pudimos haberlo evitado.
En 1984, cuando aparecía hablando Goldstein (la oposición) por televisión sobre un mundo mejor, la gente comenzaba a ofender una pantalla pegada a la pared. Esto sucedía porque todo el día le llenaban la cabeza a la gente de que el mundo en el que vivían estaba progresando con mejoras en sus condiciones de vida; que el mundo en el que vivían era el mejor que podría haber pero la gente no se daba cuenta de la basura de mundo en que vivían. Esto provocado por una campaña propagandística que protegía al partido del Gran hermano. Igualmente pasa en la realidad. Tenemos la situación de que cuando aparece el presidente de Venezuela por televisión, la gente ya lo está maldiciendo sin siquiera haber escuchado qué es lo que tiene que decir. Pero claro, los medios de comunicación nos han metido un cuento en la cabeza de que Hugo Chávez es malo, y quizás sea cierto, y que el presidente de Colombia es el mejor que ha tenido este país, y quizás también sea cierto, pero es que la idolatría que le hacen los medios de comunicación al presidente de Colombia nos ha hecho ver que todo lo que se oponga a él es malo. Sólo miren algún día en la calle esa vaya publicitaria con una famosa frase del presidente que dice que los que no están con Colombia (con Uribe), están con el terrorismo (con las FARC).
¿Hemos llegado a tal punto de que sólo se puede pensar de DOS maneras? (y lo peor de todo es que la gente cree que sí) ¿Dónde queda la libertad de conciencia que aparece en el artículo 18 de la constitución de Colombia? Analicemos esto. ¿Qué moral maneja el presidente de Colombia para llamar terroristas a los que no apoyan la guerra mientras él apoya al estado terrorista más grande del mundo? ¿Eso no es acaso lo mismo (o peor) a que Hugo Chávez apoye a un grupo “terrorista” como las FARC? Quizás por la misma razón por la cual se han cuadriculado las mentes de las personas es que la gente odia a una congresista honesta como Piedad Córdoba, que ha liberado a seis secuestrados, pero NO ODIAN a ninguno de los 52 congresistas acusados de parapolítica que le han estado regalando el país a los paramilitares (que son igual o PEOR que las FARC).
Las famosas frases que aparecen en 1984 (La guerra es la paz; la libertad es esclavitud y la ignorancia es la fuerza) resumen lo que he estado diciendo. La guerra es la paz: les digo a todos los que apoyan la lucha contra el terrorismo que se sigan convenciendo de que con más guerra va a haber paz. La libertad es esclavitud: los que creen que somos libres nunca han pensado ¿por qué entonces existe al policía? Y la ignorancia es la fuerza: claro el dizque 84% que apoya al presidente es supuestamente la fuerza, pero ¿qué hay detrás de esa fuerza? Creo que ignorancia producida por cierta caja con imágenes cuyo exceso de consumo puede traer graves consecuencias. Podría quedarme aquí comparando cada párrafo del libro con el mundo actual y seguiría encontrando coincidencias, pero de todos modos al final llegaría a la misma conclusión que canta Anti-Flag: “Bienvenidos a 1984”.