
Marcas y fabricantes que murieron en el camino no son pocas. Gigantes como BlackBerry, Windows Phone y Symbian hoy no existen más, aun y cuando llegaron a ser líderes del mercado en tiempos en que a nadie se le pasaba por la cabeza que algún día la computación móvil estaría en los bolsillos de todo el mundo. Hablamos del año 2007, justo cuando Steve Ballmer se rio en la cara de Apple porque nadie iba a pagar más de 500 dólares por un celular, afirmaba Balmer.
En tiempos en que el 85% de los ingresos de Facebook proviene de dispositivos móviles, y en Google representa una gran porción de sus ingresos en formatos de vídeo y búsqueda, la hegemonía en sistemas operativos móviles la comparten Android de Google y el iPhone de Apple. Entre los dos tienen un poder absoluto de más del 99% del mercado de smartphones. Y el menos de 1% restante tiene adentro a empresas que el día de mañana no van a existir más, o quizás cambien radicalmente su modelo de negocio, como llegó a pasar con Nokia, que renunció en su momento a los dispositivos móviles y se dedicó a la infraestructura. O BlackBerry que un día entendió que su fuerte era la seguridad y no la venta de celulares.
Hace unas semanas algo similar pasó con HTC, que llegó a un acuerdo con Google para que gran parte de su equipo de ingeniería trabajara en los proyectos de Hardware de Google. Se trataba del resultado de años de otros fabricantes como Samsung o la propia HTC, usando Android e incluso del propio Google con la serie Nexus.
Para entonces, con Nexus, Google se atrevía a dar el salto a lo que ellos mismos consideraban debía ser un celular con sistema operativo Android. En paralelo, mientras eso pasaba, habían sido otros fabricantes los que tenían una visión de producto, e incrustaban Android en algún lugar, como si de algo secundario se tratara. Ya con Nexus, Google tenía su propia visión de Android, donde era lo principal, hasta el punto de que guiaba las especificaciones del celular y no al revés. En su momento Samsung, HTC y LG llegaron a hacer parte de este proyecto antes de ser descontinuado. En el vídeo de abajo, podemos ver lo que llegó a ser la evolución de la serie Nexus en su corto tiempo de vida:
Marcas occidentales vs. marcas chinas
Durante años, los mejores celulares del mercado utilizando Android no solo tenían que competir contra el iPhone, sino que también competían contra fabricantes que utilizaban sistema operativo Android. O sea competían entre ellos. Era el caso de Samsung compitiendo contra LG o Sony, y hoy contra fabricantes chinos como Xiaomi, Huawei o OnePlus. Estos últimos tienen el poder de fabricar a costos extra bajos, y tener una calidad igual o superior a cualquier marca americana, pues la marca y el ensamblaje son chinos, donde el trabajo esclavo está permitido.
Pero los fabricantes chinos tienen otra ventaja, no solo el bajo costo de producción y es que su producto insignia suele ser un celular. No pasa lo mismo con un Samsung o un LG que además fabrican televisores y lavadoras. Fabrican todo tipo de productos porque tienen marcas que todo el mundo conoce, y todas las líneas de producto acaban vendiendo lo mínimo suficiente como para que valga la pena. Invierten camiones de dinero en publicidad para hacer esto posible, y les funciona al final.
Así pues, la diferencia entre un Xiaomi o un Samsung sería quizás el enfoque. Si bien Xiaomi fabrica desde computadores hasta routers, su enfoque en computación móvil ha sido el que le ha dado penetración de mercado. Antes de su salida, en Brasil Xioami sólo vendía una gama media de celulares, pero era básicamente porque era el producto por el que se iban a dar a conocer por primera vez frente a muchos consumidores. Lo mismo hace OnePlus, que prácticamente vende solo celulares.
Esta estrategia sirve para que una vez consolidado el celular, se consolide la marca y sea más fácil ofrecer otros productos. Es lo que acaba de hacer Amazon en Brasil. Tras años de vender solo libros y el Kindle, acaban de abrir la venta de otros productos electrónicos, los cuales van a resultar más llamativos para aquellos clientes que ya se hicieron con un Kindle o han comprado libros y se dieron cuenta de que los productos de Amazon son de buena calidad. Al final, Amazon ya tiene los datos de tarjeta de crédito de esos clientes, y no es tan difícil convencerlos de comprar de nuevo.
En otros mercados como el norteamericano, Amazon lleva años de ventaja aplicando esta estrategia. Junto con Google, ambos avanzan a pasos agigantados en sus propias estrategias de desarrollo de Hardware. Los ejemplos más recientes son Home de Google y Echo de Amazon, que pretenden ser un asistente personal para el hogar. Home te podrá poner series en Netflix o tu canción favorita con solo pedírselo, o te recordará si tienes algo para hacer ese día. Echo hará de puente entre tu voz y tu casa. Como si encender las luces al llegar fuera mucho trabajo.
La estrategia de Google y compañía
Estos productos podrían haberse lanzado antes, pero ni Google ni Amazon tenían los datos suficientes para aprovechar. Por eso es que durante años Google ofreciera productos gratis, y Amazon vendiera de todo, para tener claro nuestro perfil como consumidores. Hoy por hoy Google tiene millones de búsquedas hechas en Android a partir del comando «Hey Google», introducido en 2013:
«hey, Google. Muéstrame el tiempo de mi casa al trabajo». Y se iba a abrir Google Maps con el paso a paso de cómo llegar.
Efectivamente no se trataba de búsquedas comunes y corrientes, cuya respuesta se encuentre en una página de resultados, sino de órdenes que uno como usuario espera que alguien siga. Así logró Google identificar qué buscaban las personas cuando abrían el buscador, y transformarlo en un producto que interactúe con nosotros en el día a día.
Posteriormente vino Pixel, el más reciente lanzamiento de Google, un celular que siguió un camino similar al del primer iPhone. Y es que por allá en 2005, antes de que Steve Jobs desvelara la existencia del primer celular de Apple, Motorola y Apple se aliaron. Apple usó esta experiencia para ver de cerca cómo no debía ser un celular, con el modelo Rokr, que tenía iTunes. Esta era la contribución de Apple en el proyecto. Con que el Pixel siguió la misma estrategia me refiero a los años de Google viendo el uso que otros fabricantes le daban a Android, y cómo huir de lo convencional.
Y 10 años después estamos casi tocando el techo de la innovación en dispositivos móviles. No hay muchas mejoras de una generación a la siguiente, y un celular de gama alta comprado hace 2 años sigue hoy siendo de gama alta. De esta forma, los fabricantes de celulares saturaron el mercado, y les queda competir por soporte de largo plazo, en equipos que como mínimo tendrán 5 años de vida útil. El otro camino es llevar esos productos de gama alta a mercados menos desarrollados y con menos dinero, como el latinoamericano.
Y no es que en Latinoamérica no haya smartphones de gama alta. Es que solo hay en las capitales, y quien tiene uno es solo alguien con mucho dinero. Pero si uno va al interior, lo más seguro es que las personas ni siquiera tengan conexión de Internet al celular, simplemente porque solo necesitan llamar y enviar mensajes de texto. Es lo que pasa cuando uno toma Sao Paulo y lo compara con el norte/nordeste del país. Salvo que hablemos de una capital como Fortaleza, Salvador o Recife, pareciera que estamos hablando de dos países diferentes, uno desarrollado y otro atrasado. El punto es que en ese país más atrasado es donde están las oportunidades. Eso sí, el costo de oportunidad es más alto porque hay menos dinero circulando, y encontrar un cliente es más difícil.
Pero volviendo al punto del Hardware, son los mercados más desarrollados los que van abriendo el camino. Y lo que allí se dieron cuenta es que ahora que la computación móvil se masificó de la misma forma que lo hicieron las computadoras de escritorio en los 90, y que no hay gran diferencia de velocidad entre 4G y fibra óptica, hay que aprovechar la infraestructura para dar un paso a lo siguiente, que viene de la mano del Hardware y la inteligencia artificial.
Facebook ya está trabajando en proyectos de realidad virtual con Oculus. Apple en realidad nunca se salió del Hardware, más allá de sus esfuerzos con iTunes, iOS y OS x, sus productos principales siempre fueron computadores y celulares, y junto a estos dos tenemos a Amazon y a Google. Un diferencial entre lo que pueda marcar los próximos años de lo que veremos de Hardware es cómo cada una de estas compañías usa los datos que cada una tiene disponibles. Nuestros datos, guiados por algoritmos e inteligencia artificial, serán el puente de convergencia entre nosotros como seres humanos y máquinas en forma de Hardware. Allí está la estrategia de Hardware de Google y compañía.
Imagen: Geenius Media