Esta semana vimos uno de los espectáculos más bochornosos de los últimos años en el que se supone es el recinto donde nos representan a todos los colombianos. Aunque no debería sorprendernos si partimos de que hoy cuatro ex presidentes del Congreso han sido condenados por parapolítica, la tercera parte de quienes legislaron durante la década pasada están involucrados con vínculos con paramilitares y todos están sentados en una curul que en algún momento le perteneció a Pablo Escobar. Esos son nuestros padres de la patria y son esos mismos los que en tiempo récord se arrodillaron, junto al presidente Santos y el Ministro Germán Vargas Lleras, ante el presidente Obama, sólo porque va de paso a Cartagena a la Cumbre de las Américas y le querían entregar la ley 201, que en resumidas cuentas permite que el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia entre a funcionar. Lo peor de todo es que a Obama ni le debe importar el asunto, al cual se opuso cuando estaba en campaña. Seguramente a Juan Manuel Santos le debió parecer muy chévere irse de lambón y comprometerse a algo que ni siquiera dependía de él. En fin…a todas estas terminaron pasando a las patadas, a pupitrazo y sin discusión la que hemos bautizado la Ley Lleras 2.0.
El Gobierno Nacional ha querido minimizar el asunto de muchas maneras, empezando por que «esta no era una nueva Ley Lleras». Y es que si bien la Ley Lleras que el Ministro del Interior presentó hace un año ya involucraba a las Empresas Prestadoras de Servicio de Internet, haciéndolas responsables de lo hicieran o dejaran de hacer los usuarios, ésta ni las mencionaba. Simplemente los usuarios de Internet de Colombia decidimos llamarla así porque, primero, fue presentada por el mismo Ministro Vargas Lleras y, segundo, porque era lesiva con algunos contenidos de la red. A mi parecer no es tan grave como la que se presentó en ese momento ni como Sopa o Pipa pero no por eso estoy a favor ni me parece buena.
Súmenle el hecho de que no podremos ver partidos de fútbol por Internet ni películas ni series. Y aunque he reconocido que esto está mal y evito hacerlo, el fondo del asunto es que se discutió una ley sobre Internet dejando totalmente aislados a los usuarios, quienes son los que consumen y crean parte de estos contenidos. Tampoco se tuvo en cuenta la palabra de los artistas, autores o compositores. Pero menos mal a éstos últimos ni los llamaron porque la sociedad que los representa es solo un poco corrupta. En fin, el Gobierno Nacional no aprendió la lección de la Ley Lleras hace un año y entendió que si las cosas se hacen a espaldas del pueblo salen más rápido.
Senadores que se opusieron (en construcción)
Camilo Romero (Polo Democrático Alternativo) ver vídeo
Jorge Robledo (Polo Democrático Alternativo) ver vídeo
Ángela María Robledo (Partido Verde) ver vídeo
Iván Name (Partido Verde) ver vídeo
Armando Benedetti (Partido de la U)