En este momento me encuentro configurando mi computador e instalándole todos los programas debido a que el fin de semana pasado, tras terminar de descargar 10 temporadas de una serie que en total pesaba más de 70 Gb, terminé por dañar uno de los 3 discos duros de mi computador.
Lo que pasó fue que el sistema operativo por lo general necesita un espacio mínimo de espacio para cumplir algunas funciones, y con lo que acababa de hacer lo dejé prácticamente inservible. Afortunadamente gracias a mis amigos de VanPC, pude salvar toda la información y reinstalar el sistema operativo que vengo usando desde hace 2 años: Ubuntu-Linux, no Windows ni Mac.
Hago la aclaración de no Windows ni Mac, porque esa es la primera pregunta que me hacen cuando me ven trabajando: ¿qué sistema operativo es ese? Se llama Ubuntu y está basado en Linux, lo mismo sobre lo que está construido Android para celulares y tabletas, es la forma más fácil de explicar. Sin embargo, aunque compartan cierto parentesco, estéticamente Ubuntu no se parece a Android. Ni siquiera están disponibles las mismas aplicaciones en el uno y en el otro. Solo unas pocas como Skype, TweetDeck, Viber o Firefox, pero porque los desarrolladores así quisieron, no porque la misma sirva para ambos sistemas operativos.
En el fondo son como dos parientes lejanos: tienen algo que ver pero solo comparten algunas cosas.
Ubuntu, para todo el mundo
Con esto vengo trabajando desde hace 2 años, al menos en mi casa y donde trabajo actualmente. A mediados de 2011 le dije adiós a Windows y solo de vez en cuando lo utilizo para jugar o meterle música al iPod, porque, infortunadamente no hay iTunes para Ubuntu y muchos juegos no están disponibles, al igual que algunos programas especializados. Sin embargo esto es debido a que sus creadores, como Apple y EA Sports, por ejemplo para el caso de Fifa, no han querido sacar sus productos en plataformas diferentes a Windows y a Mac.
En cuanto a las demás tareas diarias, afortunadamente mi trabajo no depende de un software que solo funcione en una plataforma, por lo que hay un equivalente a Microsoft Office llamado LibreOffice; una herramienta de edición de imágenes llamada Gimp; un reproductor de audio llamado Rhythmbox, y uno de video que se llama VLC. Para navegar uso Firefox, y para el correo en vez de Outlook utilizo Thunderbird. Lo mejor de todo: no necesita anti virus, lo que nos ahorra un gran consumo de memoria.
En pocas palabras, todo se puede reemplazar en Ubuntu. Es un mito por allá de los años 90 que todo lo que estuviera construido sobre Linux era algo que solo profesionales IT e ingenieros de sistemas podían usar. Yo no soy la persona más experta en tecnología, y aquí estoy: 2 años alejándome de Windows cada vez más, por razones que alguna vez expliqué, y no me ha pasado nada. Hoy por hoy incluso veo series por Netflix y uso Steam para jugar.
Los planes de Ubuntu y de Canonical
Todo lo anterior, sin embargo, tiene una explicación, y es que Ubuntu está basado en la premisa de que está hecho para humanos. Hay otras distribuciones como Red Hat, Debian o Suse, que fueron desarrolladas para otros fines, no para llegar a un público masivo, que es lo que actualmente busca Canonical de la mano de Mark Shuttleworth, CEO de la compañía. En este momento la compañía tiene planes para expandir su plataforma a televisores, celulares y tabletas, algo que hasta hoy solo ha intentado Apple. Por eso mismo hay quienes se atreven a sugerir que Ubuntu sería el próximo Apple.
En China le tienen tanta confianza, que emigrarán todo a Ubuntu y dejarán a un lado Windows, donde tiene más del 90% del mercado; en África, teniendo en cuenta que Ubuntu es un producto sudafricano, sería la plataforma escogida para promover el desarrollo de aplicaciones y de software en la región y en otros países emergentes, pues se estima que para 2015 sean 200 millones de personas utilizando Ubuntu. En Münich empezaron a repartir CDs de Ubuntu para que los computadores que hoy usan Windows XP, que dejará de recibir soporte dentro de poco, sigan siendo útiles.
Así que les presento a Ubuntu, una buena alternativa frente al clásico Windows y al moderno Mac, y que no tiene nada qué envidiarles. ¿Por qué no probar una tercera opción? Yo la vengo usando desde que me la bajé hace 2 años en la página del producto y cuesta $0 pesos. Yo ya estoy mirando la opción de que cuando haya algo más estable, pueda comprar un celular con Ubuntu, pues todavía sigue en desarrollo y no ha sido lanzado al público. Por ahora esperar a que estén listos la tableta y el televisor. Mientras llegan, seguiré trabajando desde mi computador con Ubuntu.
Nota: en los últimos días varias personas me han preguntado o me han pedido ayuda para emigrar a Ubuntu. Si recibo unas cuantas peticiones más en los comentarios, yo mismo me encargo de hacer un tutorial para que no tengan ningún problema. Por ahora, si se quieren iniciar o empezar a aprender, estoy abierto a cualquier duda sobre este tema.
Por otro lado, los invito a que lean el artículo que escribí para el blog del Social Media Week: Twitter, lo estás haciendo mal.
Daniel Afanador
Twitter: @Daniel_Afanador
Imagen propiedad de UbuntuParty