¡Feliz año, amigos!
Esta semana hice en mi blog un balance de todo lo que pasó en 2013, y tuve la idea de compartir el día de hoy una entrada sobre cómo hice para alcanzar algunas de las metas que me propuse hace 1 año.
Aunque comenzando el año pasado hice varios propósitos que enlisté uno a uno, y que dejé anotados hasta último momento, quiero hablarles de cómo conseguí 3 de ellos en particular:
- Hacer más ejercicio
- No abandonar mi blog
- Aprender portugués
Como verán, se trata de 3 actividades que no tienen forma de ser medidas, a menos que para cuando empecé hubiera tenido anotado el registro de cuántos minutos de ejercicio había hecho el año anterior. Y es parecido con las 2 últimas metas: no abandonar el blog podría haber sido simplemente escribir un post en todo el año y aprender portugués, saber un vocabulario básico y ya.
Así las cosas, sabía que tenía que medir de alguna manera cada una de estas 3 metas. Lo que hice fue ponerles algún número, de saber que tenía que hacer X veces una misma actividad con el fin de saber si había cumplido o no.
Así pues, hacer más ejercicio se convirtió en trotar por lo menos 3 veces a la semana. O si jugaba fútbol un día de la semana, podía trotar solo 2 días de la semana.
Por otra parte, el no abandonar el blog lo convertí en escribir por lo menos una vez a la semana, y así ha sido durante más de 52 semanas.
Y aprendí portugués porque empecé a tomar clases que me costaban tiempo (4 días a la semana) y dinero. Además mi objetivo final era terminar el curso, que duraba 7 niveles.
Si en cambio hubiera dejado los objetivos volando como los mencioné al comienzo, seguramente me hubiera conformado con cualquier cosa. En resumen, cumplí con estas 3 metas, y la forma en que lo conseguí fue midiendo cada una de ellas.
Yo en cambio quería no solo cumplir con mis metas, sino adquirir hábitos. Es decir, que al cabo de unos meses por rutina y repetición yo supiera que mañana me tenía que levantar temprano para salir a trotar, o que hoy antes de irme a dormir tiene que haber publicada una entrada en mi blog.
Dicho de otra manera, el hábito como hacer algo espontáneamente y con naturalidad.
Esto, sin llegar a aplazar nada. Lo más probable es que si uno se detiene una vez, a la siguiente va a ser muy fácil justificarse a uno mismo para volverse a detener y uno termina no haciendo nada después de justificar en varias oportunidades el haber dejado de hacer algo.
El método Jerry Seinfeld para adquirir hábitos
Esto lo aprendí del comediante Jerry Seinfeld. Él propone un método de colocar un calendario gigante en algún lugar donde lo veamos todos los días sí o sí. En su caso, su objetivo era escribir chistes para sus sesiones de comedia en clubes nocturnos. Si él va a hacer esto todos los días del año, él marca con una X el día en el que cumplió con su tarea. Al cabo de 15 días habrá 15 días marcados y esto visualmente hará que nos lo pensemos 2 veces si nos queremos detener por un día. Y el efecto será mayor cada día.
Esta aplicación para el celular me sirvió para reemplazar el calendario.
Esta aplicación para el celular me sirvió para reemplazar el calendario.
Así, cuando uno crea un hábito tras haberlo trabajado muchas veces durante mucho tiempo (1 año, en mi caso) ya se vuelve automático lo que uno tiene que hacer, y no da pereza arrancar, que es lo que sucede siempre antes de que uno empieza.
Sin embargo, no todo es tan fácil como suena. Me refiero a que al menos yo no empecé a trotar de 0 a 3 veces por semana, después de haber pasado años comiendo frente al televisor en mi tiempo libre.
Por ejemplo, antes de empezar a trotar, me daba pereza salir a darle 2 vueltas a la cuadra donde está ubicada mi casa. Eso fue hace más de 3 años. Pero poco a poco fui aumentando las distancias. Ya no eran 2 vueltas, sino 4 o 5. Luego ya no era la cuadra, sino varias cuadras. Eso lo convertí después en un recorrido de varios kilómetros.
Con mi blog pasaba parecido. Antes se me dificultaba mucho escribir, aún cuando en mi carrera en la universidad nos lo exigían como en ninguna otra. Lo que pasaba era que escribir para Internet no es lo mismo que hacer un ensayo o redactar una noticia. Son públicos, medios y recursos diferentes. Así que empecé en 2008 este blog y poco a poco fui aprendiendo. Al comienzo actualizaba 2 veces al año, luego cada 2 meses, después cada mes, y un día me propuse escribir por lo menos una vez a la semana. Siempre supe que esos primeros post no iban a ser excelentes, pero tampoco me podía exigir demasiado. Si lo hacía, nunca iba a dar click en el botón de ‘Publicar’. Ya después de escribir tanto, y de leer tantos blogs, uno aprende a hacer las cosas cada vez mejor.
Todavía estoy lejos de tener una media de un post diario como Carlos Bravo o Enrique Dans, pues en este punto considero que vengo manejando una calidad editorial sobresaliente, que se podría ver deteriorada con un afán de aumentar el número de publicaciones semanales. Algún día lo haré, pero creo que todavía no es el momento.
En cuanto a cómo aprendí portugués, lo cierto es que me considero bueno para los idiomas y la gramática. Eso facilita mi aprendizaje y es la razón por la que domino 4 lenguas. Eso equivale a la parte de adaptación, pues ya tenía unas bases sobre las cuales partir antes de empezar con un nuevo idioma.
Pero el aprender un idioma tiene un componente adicional que los otros 2 hábitos no tenían: había dinero de por medio y alguien supervisándome. En otras palabras, cada vez que iniciaba un nivel me veía forzado a asistir al mayor número de clases, pues mi dinero estaba pagando ese curso. Por cada clase a la que no fuera, hubiera sido dinero tirado a la basura. Y en cuanto a la supervisión, sabía que mis profesores esperaban que yo diera lo mejor de mí. Además mucha gente sabía que yo estaba tomando clases. No podía llegar al cabo de un mes a decirles que me había retirado.
En resumen, cumplí con estas 3 metas, y la forma en que lo conseguí fue midiendo cada una de ellas, convirtiéndolas en hábitos, no arrancando de 0 a 100 con ninguna y contándole a más gente lo que estaba haciendo.
Yo agregaría un factor que me funcionó pero que no es indispensable: EMPEZAR YA. ¿Por qué empezar el primero de enero si a 2 semanas de que se acabe el año estoy en condiciones de comenzar? , ¿por qué voy a fumar esta semana y a la siguiente ya no?
Está bien ponerse Deadlines, pero si podemos no hacerlo, empezando ya, mucho mejor.
Así que les comparto una de mis metas para este año. Espero que me pregunten cómo va para verme forzado a sacarla adelante:
- Arrancar con un nuevo blog diferente a este y a cualquier otro en el que ya escriba.
Eso es todo. No acumulen metas porque sí y luego las abandonen. Mejor escojan unas pocas y planifiquen lo que deben hacer para alcanzarlas.
¡Enhorabuena por los logros, Daniel! Es algo sorprendente, pero por algún motivo cuando nos paramos a pensar qué es lo que queremos y LO ESCRIBIMOS, esos objetivos acaban cumpliéndose de una manera u otra. Me hace gracia que hayas mencionado el método del calendario de Jerry Seinfield porque yo lo he utilizado también más de una vez! jeje
Un abrazo!
Hola Daniel, me ha gustado mucho la manera en que escribes y estoy de acuerdo contigo con respecto a los hábitos, yo llevo tanto tiempo sin comer carne roja, que ya no me hace falta, pero recuerdo que al principio la extrañaba y tenía que salir a comerla porque la podía oler a metros. Ahora no me hace falta y de hecho si la huelo no me apetece (no es lo mismo, lo sé, pero para mi era importante).
Sobre el método Jerry Seinfeld no lo conocía y eso que leo a Berto desde hace tiempo, pero parece que me perdí esa técnica, ya mismo la pongo entre mis cosas por aprender, porque creo que todo esto ayuda (sobre todo cuando no tienes quien te motive cerca) 😀
Felicidades y seguimos en contacto 🙂
Hola, Diana. Gracias por leer y por comentar
Yo alguna vez intenté no comer carne, pero más a modo de ver cómo era eso. No tenía realmente la intención de hacerlo. Me di cuenta de que socialmente es muy difícil sobre todo porque a todos lados donde uno iba le ofrecían carne roja y uno por querer encajar termina aceptando. No sé si te pasó alguna vez. Creo que esa es otra razón por la que no es fácil.
El método de Jerry Seinfeld creo que para mí fue más fácil de asimilar porque soy aficionado a su programa. Si lo hubiera leído en algún libro creo que no lo hubiera prestado tanta atención. En todo caso te lo recomiendo 😉
Te mando un saludo y seguimos en contacto 🙂
Te cuento que yo empecé a dejar de comer carne porque mi marido empezó a no comerla (quería ser vegetariano, ya lo es un 90%) y desde luego empezó dejando las carnes rojas. Yo no creo que pueda ser 100% vegetariana, es que amo la comida de mar. Pero la carne roja pasó de ser algo que comía día de por medio, a una vez a la semana, luego una vez al mes y ahora llevó como 6 o 7 meses sin comer un pedazo.
En España se come muchaaaa carne. los vegetarianos la llevan mal, pero estábamos viviendo en un lugar cerca al mar, lo que hizo la transición mucho más fácil, y que yo me enamorara de los mariscos. En Kuala Lumpur ha sido más fácil (aunque lo dudaba al principio). Cuando viajamos puede ser un problema, pero tenemos paciencia buscando donde comer. Cuando vamos a Colombia, la familia y amigos saben que somos "vegetarianos" así que si nos invita a comer, saben a que atenerse y antes de que nos den comida, advertimos que somos vegetarianos y nos evitamos pasar malos momentos.
De hecho, te cuento que la última vez, recibimos burlas de unos amigos porque nos iban a invitar a comer y era: "tal sitio, no porque mucha carne", "tal otro, lo mismo". Cansados de buscar, a la final dicen: "por un día que coman carne no pasa nada" y yo les dije: "Pues entonces no vayamos a comer y listo. Si no podemos estar en un sitio donde ustedes coman carne y nosotros no, entonces quedemos en casa o hagamos otro plan, pero no voy a comer carne por entrar a un lugar y estar con ustedes". Siii soy una chucha, pero yo desde pequeña aprendí a no hacerle caso a la "presión social" o estar pendiente del qué dirán y menos aún al hacer algo que no quiero por encajar. No soy de encajar en ninguna parte, soy más de seguir mi camino si pararme a pensar "si a ti te parece bien o no" o si por ello "dejarás de ser mi amigo, me juzgarás y demás"…. Tal vez no es la mejor filosofía de vida, pero estoy viviendo mi vida, no la de otra persona, así que como yo respeto sus creencias gustos y demás, espero que ellos respeta los míos. Así todos felices 🙂
PD. Lo siento, me he regado, pero así soy yo 😀
PD. ya he conseguido un calendario (viajando es más complicado tenerlo en un solo sitio, pero vamos a ver qué tal me va 🙂