Haz de cuenta que te acabas de graduar de la universidad, y que eres de los pocos afortunados que consigue un buen trabajo, no como me pasó a mí hace 1 año. Supongamos que te van a pagar un sueldo que para alguien con poca experiencia y recién egresado está más que bien. Digamos que millón quinientos, lo que son algo así como $800 dólares americanos y 2 salarios mínimos legales en Colombia aproximadamente. Y digo más que bien porque conozco gente que de recibir un título como profesional pasa a ganarse un salario mínimo, o quizás un poco más, pero con contratos por prestación de servicios. En fin, ese es otro tema que pienso dejar para otro día. Hoy quiero hablar de finanzas básicas para gente normal: cómo cuidar el dinero aún cuando no sepamos utilizar una calculadora.
Bien, suponiendo que tenemos $1.5 millones para 30 días, partamos de que todo no es tan bonito como nos lo pintan. De ahí, desafortunadamente, ya llevamos las de perder. Es probable que nos quiten unos $80.000 pesos aproximadamente por asuntos legales que pagamos tanto nosotros, como la empresa para la que trabajamos. Estoy hablando de salud, pensión, cesantías y retención en la fuente. Según eso, ya no tenemos un sueldo de $1.5 millones, sino de $1.420.000.
- Salud, pensión y demás: -$80.000
Ahora bien, suponiendo que aún no tienes carro y que tu oficina queda lejos de casa, supongo que todos los días utilizas el transporte público para movilizarte. Esto quiere decir que por lo menos durante 5 días a la semana pagarás por un pasaje de autobús de ida y vuelta, que son $3.000 pesos diarios. Pues bien, si tenemos en cuenta que una persona normal trabaja 20 de los 30 días del mes, vamos a tener que de ese $1.420.000 vas a restarle $60.000.
- Transporte: -$60.000
Te quedan $1.360.000 de sueldo. No está nada mal, pero supongamos que nadie en tu casa cocina y prefieres todos los días ir al restaurante frente a tu oficina a comer algo a la hora del almuerzo. A lo que popularmente llaman como un corrientazo, que es como se le llama en Colombia al almuerzo ejecutivo, yo no lo bajo de $6.000 pesos. De acuerdo con eso, tu decisión de no llevar tu propia comida le está costando $120.000 pesos a tu bolsillo. Eso de deja $1.200.000 libres.
- Almuerzos: -$120.000
Pero aquí no acaba todo. Hace poco cometiste el error de comprar un celular con contrato a 2 años y te clavaron una mensualidad de $150.000 pesos, según ellos porque te están subsidiando el teléfono. Algo absurdo si tenemos en cuenta que firmar contratos de este tipo nos puede salir hasta 3 veces más caro a si compráramos el teléfono libre y sin contrato. Esto nos viene dejando $1.050.000.
- Celular: -$150.000
Bueno, ya te has gastado la tercera parte de tu sueldo y aún no hemos terminado. Lo más seguro es que tu banco te cobre una cuota de manejo por guardar tu dinero, hacer consignaciones a otras ciudades e incluso en algunos casos por utilizar el cajero electrónico para retirar dinero. Es poquito. No son más de $10.000 pesos mensuales, pero saliéndonos un poco del tema, dejo la duda de cuánto se enriquece la banca en Colombia con este tipo de cobros mes a mes. Ya vamos en $1.040.000.
- Comisión al banco: -$10.000
Cambiando un poco de plano, supongamos que eres una persona con vida social y que necesitas del ocio de vez en cuando. Compras ropa, zapatos, música, libros, entradas a cine, a eventos y discotecas. Si haces esto cada mes, le calculo que en eso se te van unos $400.000. Sin embargo, aquí debo aclarar que seguimos partiendo de lo que arriba dijimos que era el sueldo básico, pues también puede pasar que estos mismos gastos se paguen con crédito, con una tarjeta de plástico, que si no la sabemos usar puede resultar peor. Ya veremos por qué. Por ahora te quedan algo más de $600.000.
- Ocio y diversión: -$400.000
Acabo de hacer una breve mención al tema del crédito y esto tiene una explicación. Tenía un amigo que –no estoy inventando– iba a un McDonalds y compraba una Cajita Feliz que pagaba a 36 cuotas. La teoría de él era que no le quería dar todo su dinero al banco. Pero si él hubiera sido juicioso y hubiera tenido en cuenta que va a terminar pagando solo hasta dentro de 3 años una hamburguesa, unas papás y una gaseosa con unos intereses que hoy no bajan del 25% anual, nos vamos a terminar dando cuenta de que al final pagó casi 2 veces lo que compró inicialmente.
Ahora apliquemos el ejemplo de arriba a la vida diaria. Digamos que hiciste un pequeño mercado para tu casa y lo pagaste a 6 cuotas. Lo más seguro es que ese mercado no dure más de 15 días, pero dentro de 6 meses lo vas a seguir pagando, con todo y los intereses que no ves en el momento de la compra. ¿De vedad vale la pena? Yo creo que no.
Mas ahora pongámonos en los zapatos de los que compran absolutamente todo con tarjeta de crédito, pero que lo difieren a 6, 12, 18 o 24 meses, si es que no son más como mi amigo de arriba. Es gente que está comprometiendo no el dinero que tienen en este momento (esos $600.000 en que íbamos), sino el dinero que van a ganar en el futuro. Pues el próximo mes deberán sacar de algún lado para pagar lo que compraron no solo el mes pasado, sino todo lo que tengan pendiente por tarjetas de crédito desde antes.
Al final, con tal de sobrevivir y sobrellevar un estilo de vida ya establecido, esos $600.000 que nos quedaban arriba se convierten en tierra para tapar el hueco de deudas pasadas. Las tarjetas de crédito también. Mal utilizadas terminan sirviendo para pagar viejas deudas, y así vamos creando un círculo del que nunca vamos a salir.
Y en conclusión…piensa mejor en qué gastas tu dinero o por dónde se te está escapando. Piensa que si ahorras desde ya, podrás dentro de unos años comprar cosas que hoy ni te imaginas: ¿un carro?, ¿una casa?, ¿un viaje? La cuestión con el dinero es tratar de pensar a largo plazo y no dejarse tentar por el momento. De hecho para eso están las tarjetas de crédito, para que no lo pienses tanto. Pero todo lo puedes empezar a evitar si aprendes algo de finanzas básicas, esas de la vida diaria.
Daniel Afanador
Twitter: @daniel_afanador
El punto es saber acomodar tus gastos a tu sueldo. Porque hay muchas personas que ganan menos de lo que gastan. El secreto es ser controlado.