Esta semana que pasó llegó a Colombia, Brasil y Venezuela un nuevo sistema operativo móvil de la mano de Movistar y la Fundación Mozilla, los creadores de Firefox, ese navegador que por allá en 2002 recogió las cenizas de Netscape y desafió el poder de Internet Explorer. Esto es importante de mencionar, ya que para esa época Microsoft llegó a controlar cerca del 99% de las búsquedas en la web. Con este movimiento se empezó a voltear el panorama, hasta el punto de que en algún momento entre Chrome, Firefox, Opera y Safari han terminado desplazando a Internet Explorer a un penoso segundo puesto.

Hoy esta batalla continúa, mientras los grandes de la tecnología que siempre habían estado detrás de estos navegadores se han ido enfrascando desde hace unos 4 a 5 años  en una nueva pelea: la de los dispositivos móviles. Google, responsable de Chrome, tiene a Android; Apple, la cabeza de Safari, tiene a iOS en diferentes gamas de iPhone, iPad y iPod; Opera Software, que tiene quizás el mejor navegador en móviles, cuenta con una unidad de negocio dirigida a la publicidad para celulares; Microsoft, los que trajeron a Internet Explorer en Windows 95, tienen una poderosa alianza con Nokia que aún no termina de despegar. 
¿Y Firefox?

Esta era la compañía que hacía falta en la batalla. En febrero de 2013 desembarcaron en Europa, gracias a una alianza con Telefónica, ZTE y Deutsche Telekom, entre otros grandes de la industria. De hecho ya se habla de negociaciones con otros grandes como Sony y LG, que también entrarían a apoyar la venta de equipos con Firefox OS.

La gran pregunta es si un nuevo sistema operativo, que además de los que mencionamos arriba, tiene cómo competir con Jolla, Ubuntu, BlackBerry y Tizen de Samsung.

Si bien es fácil decir que no hay más espacio para tantos sistemas operativos móviles, y que Mozilla ya tiene esta batalla perdida, hay algunos detalles que yo rescataría antes que nada. Y es que aunque entre Google con Android y Apple con el iPhone se están llevando casi el 90% de la torta, aún hay otras batallas más por ganar. 
En primer lugar, está la batalla de los smartphones de gama baja y media, una pelea en la que el iPhone no tiene cabida debido a sus altos estándares de calidad; y en la que Android en la mayoría de los casos deja mucho que desear, permitiéndole a cualquier fabricante producir equipos mediocres. Quizás el mejor Android al precio más bajo sea el Nexus 4 de Google, pero ya de gama alta, y que no se consigue por menos de $340 dólares en Estados Unidos.

Esto último nos lleva a un segundo punto que tiene que ver con los precios bajos. ¿Qué pasa con todas esas personas que no tienen el dinero suficiente para pagar por ese smartphone de gama alta, que como ya vimos no se consigue por menos de $340 dólares? Si partimos de que sacar un teléfono barato con contrato a 2 años es mal negocio, a muchos no les quedará otra, sino optar por los precios bajos, un escenario más probable de encontrar en mercados emergentes como el latinoamericano, el africano o el asiático. 
Bajo este panorama, lo más probable es que estemos hablando de usuarios no tan exigentes que todavía se conforman con que un teléfono sirva para llamar, enviar mensajes de texto, por lo que muchos ni se fijarán en el hecho de que tenga acceso a Internet. Al dueño de un smartphone de última generación no le parecerá suficiente, pero ¿qué podemos pedir por $100 dólares?

 

Esto último se puede convertir en un pulso en el que Firefox tiene todas las de ganar, pues para millones de personas que hoy no se han podido dar el lujo de adquirir su primer smartphone, hoy lo podrán hacer bajo precios muy competitivos. Y ya sabemos lo que pasa cuando alguien se fideliza con una marca desde el comienzo: puede llegar a convertirse en evangelista, defensor y promotor de ella, como lo hemos visto con Apple o incluso en algunos fans de Android. En unos años podríamos ver a este mismo tipo de usuarios yendo por equipos de gama alta, no fabricados por Apple, Samsung o HTC, sino por uno con la tecnología de Alcatel o ZTE y con el software de Firefox.


¿Pero qué tan posible es este último escenario? No pretendamos ver a Firefox disputarle ni siquiera un tercer lugar a Windows Phone o a BlackBerry porque seguramente no va a pasar. Pero partiendo de que Android alguna vez estuvo en ese mismo estado en el que hoy está Firefox OS, y de que Mozilla Firefox fue el navegador que en su momento se puso en el camino de Microsoft e Internet Explorer, yo lo veo muy posible, y creo que hacia allá están apuntando con este proyecto.

Por lo que he leído, y por las pruebas que he hecho con un simulador de Firefox OS en el navegador, puedo confirmar que aún le falta. Pero pongámonos en el lugar de una persona que viene de tener un teléfono que ni siquiera tenía Internet. ¿Le importará? Seguramente no.
Nota: los invito a que lean el artículo que escribí para ClickDerecho.com.co sobre cómo funcionan las búsquedas de Google al día de hoy. Les aseguro que se llevarán una gran sorpresa.
Daniel Afanador
 Imagen propiedad de hubertgajewski