Hace un rato estaba leyendo un libro en PDF que tenía guardado en el computador. En la misma carpeta donde lo tengo guardado hay 20 libros más de los cuales no me he leído uno completo. He leído partes. Sin embargo, no es por pereza ni porque no me guste leer, pues desde Feedly sigo más de 100 blogs todos los días. Lo que creo que está pasando (y yo soy un ejemplo de ello) es que estamos cambiando nuestros hábitos sobre consumo de medios.
Así como hace 5 años yo me leía 2 revistas de noticias cada semana y en la universidad siempre andé con un paquete de fotocopias o un libro en la mano, hoy no cojo nunca un papel para leer. Claro, es una exageración. Obviamente debo tener papeles en la mano en algún momento del día y los voy a leer. No obstante, el punto y a lo que voy es a que hoy cada vez leemos menos papel y más pantallas.
De esto se desprende la crisis de los medios impresos y lo que algunos dicen por ahí de que «un día las editoriales se quedarán solas frente a Amazon y lamentarán no haber ayudado más al librero«. Lo que apuntaría a que la industria tradicional del entretenimiento, pero más exactamente la prensa escrita y las editoriales de libros, se están dejando enterrar por los medios digitales.
Y me explico: así como leo más de 100 blogs vía RSS, ese no es el único medio desde el cual me informo. También leo Twitter cada vez que tengo un momento libre. Y a veces cuando agarro el celular y ya agoté todas las noticias del día, voy con una aplicación que se llama Zite, en la que uno lee noticias de acuerdo con unos intereses particulares que uno escoge. La aplicación le muestra a uno las noticias más importantes de esos intereses. Por ejemplo yo sigo noticias de tecnología, dispositivos móviles, Android y Ubuntu.
Y aún cuando entre blogs, Twitter y Zite habrá más de 500 noticias en un día, a veces ingreso a la versión móvil de DuckDuckGo, que también agarra las noticias más interesantes de muchos sitios de Internet, y nos los presenta en una interfaz muy amigable. Ahí sigo leyendo más noticias, pero no termino ahí.
Quora, medios audiovisuales y de radio
Cuando no quiero leer noticias, entro a Quora (los reto a que se abran una cuenta y duren menos de 1 hora sin salir o volver al otro día). Quora es uno de los mejores sitios en Internet que he encontrado en los últimos años, y de los que más he aprendido (varias entradas de este blog fueron inspiradas ahí: la de Seinfeld y WhatsApp son solo algunas de ellas). Es una versión bien hecha de Yahoo! Respuestas: gente preguntando cosas interesantes y otros con experiencia respondiendo de forma aún más interesante acerca de todos los temas que se puedan imaginar. Lo interesante del sistema es que Quora ya define un perfil de nosotros de acuerdo con unos intereses que nosotros le digamos que tenemos, y empezaremos a ver todo el tiempo preguntas y respuestas. Muchas veces encontraremos preguntas que nosotros mismos podremos responder, y otras veces seguramente vamos a querer preguntar algo que no sabemos, y habrá alguien con una respuesta bajo la manga.
Y aunque me faltó hablar de Google+, mejor dejo hasta acá el tema de noticias y sitios informativos para leer, pues más allá de esto hay otro tipo de medios que también consumo: y es que no hay día en que yo no entre a Netflix a ver una serie, o a YouTube a ver vídeos por lo menos durante 10 minutos. También están Crackle, Hulu y TED en cuanto a vídeos, y todos los días tan pronto como me levanto estoy escuchando una emisora de otro país desde TuneIn Radio. Cuando estoy ocupado dejo abierta una emisora en Pandora o en Spotify.
¿Y a dónde voy con todo esto? Somos parte de una nueva audiencia que está consumiendo información y nuevos medios todo el tiempo. A diferencia de antes de los años 2000 cuando teníamos que esperar una semana para que llegara una revista, un día por un periódico, o unas horas para la siguiente emisión del noticiero; hoy hay noticias nuevas cada 30 segundos si estamos conectados en Internet. Los medios tradicionales se han tenido que adaptar a estas dinámicas para no perder vigencia, y aún así diarios con cientos de miles de lectores en todo el mundo compiten por clicks de blogueros que lo único que quieren es decir algo a sus amigos y familiares más cercanos.
Y aunque todo esto es un panorama muy alentador para quienes consumimos medios independientes todo el tiempo, no hay duda de que estamos frente a un mar de contenidos e información, que con el poco tiempo con el que contamos nunca vamos a acabar de consumir.
Creo, sin embargo, que lo importante es retener y utilizar toda la información que podamos, y al mismo tiempo darle oportunidad a medios pequeños que con mucho menos recursos están entregando información interesante. Si en cambio preferimos seguir leyendo a las grandes casas editoriales que se quedaron estancadas en el siglo pasado, mejor volvamos a 1990 y sigamos consumiendo medios como se hacía en esa época.