No logro comprender a aquellas personas que aún trabajando 8 horas al día, los 5 días de la semana, no les queda tiempo nunca para terminar su trabajo: gente que se lleva el trabajo a la casa, trabaja en las noches y los fines de semana sin recibir una remuneración extra. Entiendo que suceda eventualmente, o que en empresas que hasta ahora estén empezando sea algo necesario. Sin embargo, hay gente que lo toma de costumbre y ve normal que le manden correos a las 9 de la noche un viernes (!). Por contrato, uno no debería ni revisar correos por fuera del horario laboral. Sin embargo, repito, hay ocasiones que se justifican. Mi comentario, no obstante, va dirigido hacia aquellas personas que lo han convertido en un hábito.

Por ello, quisiera darles algunas pautas a aquellas personas que se encuentren en esta situación, para que manejen mejor su tiempo y no vivan bajo presión odiando su trabajo.

Primero, aléjense de las redes sociales. Como ya lo había mencionado en una entrada pasada, esto nos pondrá por encima del 90% de nuestra generación. Hace aproximadamente un mes decidí cerrar Facebook al menos mientras estoy trabajando. Ya tendré tiempo cuando llegue a casa o en los descansos que me tome de revisarlo. No hay necesidad de hacerlo permanentemente. Esto solo nos hará más ineficientes en la medida de que seguramente se corte nuestra concentración en el momento en el que queramos llevar a cabo una tarea que tome su buen tiempo.

Por lo anterior, se desprende que terminamos viendo Memes o videos en YouTube, tiempo perdido que probablemente tendremos que recuperar desde casa. Para el caso de Twitter, hago algo similar: simplemente mantengo abierta una pestaña de menciones a la que respondo si me hablan, y cuando tengo tiempo libre en las noches y en las mañanas, o desde el celular cuando no estoy haciendo nada reviso mi Timeline.

El alejarnos de las redes sociales también incluye WhatsApp. No tienes que responder inmediatamente a todos los mensajes que te llegan. Puedes responder dentro de 2 o 3 horas e igualmente a la otra persona le llegará el mensaje. El punto central de lo que estoy diciendo es que nos alejemos de todas las posibles interrupciones que nos podamos encontrar. Esto hará que terminemos nuestras tareas más rápido.

Otra de las cosas que me ha funcionado es no perder tiempo buscando las canciones que queremos escuchar mientras hacemos algo. Para ese caso, me ha funcionado muy bien usar Pandora, donde escribo el nombre de una canción, un género o una banda, y la plataforma me empieza a arrojar al azar música que se parezca a lo que estamos buscando. Para esto también funciona tener listas de reproducción en YouTube o poner iTunes en modo Shuffle. El punto es no cambiar de tarea cada vez que se acabe la canción que estemos escuchando.

La última es tratar de llevar un orden de todo: de lo que tengo que hacer y de lo que estoy haciendo, tomando notas cuando lo veo necesario. Si voy a una reunión, procuro escribir todo en un solo lado, en Evernote desde el celular para tener esas anotaciones disponibles desde cualquier lugar con conexión a Internet. O si tengo tareas pendientes para realizar durante la semana, utilizo una aplicación en el celular que se llama TASKOS. Esto en últimas me permite ahorrar el tiempo que bajo otras circunstancias dedicaría a pensar en «¿qué es lo que debo hacer hoy?» o «¿dónde fue que anoté lo que dijeron en esa reunión?».


Así las cosas, el tiempo que me queda libre y que otras personas utilizan para trabajar, en mi caso lo utilizo para proyectos personales como este blog, por ejemplo. Ando metido en otras cosas más, pero la cuestión es que si no aprendemos a manejar nuestro propio tiempo, el trabajo nos terminará consumiendo por completo y hará que lo terminemos odiando.

¿Tienen ustedes algún tip o recomendación para no perder el tiempo inútilmente? Escríbanlos en los comentarios.

Imagen propiedad de hmcotterill