Barrio Butanta Sao Paulo
Así es. Estoy en Sao Paulo. Hace 2 años estaba en Washington y hace 1 año estaba en Bogotá, mi ciudad natal. Vine acá a hacer una maestría con una beca que conseguí, algo que tenía en mente desde mucho antes de terminar la universidad y que se reforzó cuando viví en Estados Unidos. Una meta que siempre tuve clara

En Washington me di cuenta de que si uno quiere tener un buen trabajo dentro de unos años, es necesario seguir estudiando. Infortunadamente así se mueve el mundo, y hoy el conocimiento se demuestra más con un cartón, que con otra cosa. Pero por otra parte, vengo con muchas ganas de aprender y de conocer mucha gente con la que, quizás, algún día llegue a trabajar a ser mi cliente.
 
Y si bien yo estoy más del lado de ser emprendedor y trabajar en proyectos propios, eso es más algo para lo que me estoy preparando, que algo que pretenda empezar a hacer desde ya. Por ahora mis planes son estudiar y conseguir un trabajo estable al menos durante un tiempo.
 
Pero en fin, volviendo al tema del título, aterricé en Sao Paulo el lunes en la mañana, mientras en Bogotá era la madrugada. Acá son 3 horas más y durante esta época del año están en verano, así que tan pronto como me bajé del avión me di cuenta de que estábamos a más de 30°. En Bogotá cuando hace calor llega a 22°c.
 

Llegué al aeropuerto de Guarulhos (ese vídeo lo grabé con mi celular), una ciudad pequeña que queda hacia el nororiente de Sao Paulo, pero que queda inmediatamente al lado. Uno no se da cuenta de cuándo entra y de cuándo sale. De todas maneras es el aeropuerto internacional de la ciudad.
 
Tuve la fortuna de que una amiga brasilera a quien conocí en la OEA, pero que en este momento se encuentra por fuera del país, me recomendó con 2 de sus amigos. Uno de ellos me hizo el favor de ir a recogerme al aeropuerto y el otro me está dejando quedar en su casa durante esta semana en que busco un lugar estable para vivir. Estoy en una parte que se llama Butantã (la foto con la que empecé el post es ahí).
 
Debido a que he pasado mucho de mi tiempo haciendo trámites, papeleo y buscando dónde voy a vivir, no he tenido la oportunidad de conocer muchos lugares. Conocí el Estadio Morumbí, que no va a ser sede del mundial, conocí la Universidad de Sao Paulo, donde no voy a estudiar, y conocí una fabela por donde tuve que pasar para ir a coger un día el bus.

 

 

 

Afortunadamente viviendo en Bogotá uno aprende a cuidarse y a saber qué se puede y qué no se puede hacer. Es decir, nunca me van a ver sacando el celular en medio de la calle ni mirando cuánta plata tengo en la billetera si es un sitio del que desconfío.

Cómo es Sao Paulo

Sao Paulo es una ciudad muy parecida a Bogotá en cuanto a infraestructura y a que es el centro económico del país. Sin embargo, a Sao Paulo llegan muchas empresas de todo el mundo para iniciar operaciones en Latinoamérica y eso hace que acá se mueva mucho más dinero que en otras ciudades de la región.

 
Igualmente, Sao Paulo tiene 20 millones de habitantes en su área metropolitana y 10 solo en la ciudad. Es por eso que la ciudad mueve todos los días miles de vehículos, razón por la cual la ciudad permanece congestionada, pues las distancias son enormes y acá por prestigio mucha gente prefiere andar en auto antes que en metro o en autobús.

 
 
Por eso es normal ver helicópteros cada 10 o 15 minutos por encima de uno. Los grandes ejecutivos saben que si pueden cerrar 1 negocio de 1 millón de dólares, no es nada pagar solo $10.000 dólares por un viaje en helicóptero de pocos minutos, en vez de las 2 o 3 horas que podría durar dentro de un auto. Además si hacen ese recorrido en 10 minutos van a tener más tiempo para conseguir más negocios de las mismas dimensiones.

Sao Paulo es la cuarta ciudad del mundo con más helicópteros.

Por otro lado, acá todo es portugués. He tenido que defenderme el 99% del tiempo hablando en portugués, y hasta ahora no he tenido mayor problema. Afortunadamente tuve una buena escuela y me gustan los idiomas, así que desde que me despierto hasta que me voy a dormir estoy todo el día recibiendo mensajes en otra lengua de la que poco a poco me voy apropiando. A veces hasta pienso en voz alta en español y me sale el acento en portugués :S

 
 

 

Bueno, hoy quería aprovechar la oportunidad para decirles desde acá a mi familia, amigos y conocidos a los que no les he podido contar con detalle que llegué bien y que ya me estoy adaptando. Espero ir a Colombia de vacaciones pronto y mientras tanto a seguir aprendiendo. Por ahora sigo con la idea de arrancar otro blog, diferente a este y a todos en los que ya contribuyo sobre cómo me va con este viaje. Sería un blog de viajes en el que escribiría cada vez que yo quiera. No sería tan estricto como con este en el que escribo sí o sí cada jueves en la noche. Así que cuando esté listo ya les estaré contando. Nos vemos la próxima semana.