
Ahora que todos tenemos un teléfono inteligente de gama alta, y los procesadores, cámaras y memoria no se tienen que renovar a cada año, es fácil que un celular dure 4 años antes de tenerlo que cambiar. Yo tengo un OnePlus One que fue lanzado en 2014, y le pongo que aguanta al menos 1 año más de vida.
Para que todo esto fuera posible, bastó solo tener una gran billetera y un producto decente para acabar con la antigua generación de celulares. A Apple y a Samsung los siguieron otros fabricantes. El esfuerzo de todas las marcas del mercado fue el que al final hizo posible que hoy haya un computador muy potente en nuestros bolsillos.
Fabricantes y desarrolladores
Es todo el ecosistema disponible en la AppStore y en la Google Play Store los que hacen que seamos unos adictos a las notificaciones del celular.
Recordemos cómo funcionaban las redes sociales en el año 2007. Es el caso de Facebook y Twitter, ambas comenzaron como páginas web que las personas consultaban un par de veces al día desde un computador. Creábamos un perfil con información, fotos, actualizaciones y links, y el acumular todos estos activos era lo que le daba vida a nuestro perfil.
Internet, un lugar hostil
No habría cómo entender Instagram desde un computador de escritorio. Incluso en sus primeros años no había forma de ver el Feed de Instagram desde un lugar que no fuera un celular (ahora es posible). O WhatsApp no tendría sentido si se hubiera tratado de un programa de computador en algún momento. Al final, nació como sustituto de los mensajes de texto.
A todas estas, ¿qué es Snapchat?
Fue la época en la que se popularizaron los Selfies. Era una forma espontánea de compartir lo que el usuario estaba sintiendo. Funcionaba mucho mejor publicar una foto de nosotros mismos con expresión de felicidad, que enviar un mensaje de texto. Una emoción que los SMS difícilmente transmiten.
En su momento Snapchat quiso emular la comunicación personal que tenemos cuando hablamos cara a cara con alguien. Registrar los gestos sobre cómo nos sentimos, y poderlos compartir con nuestros seres más cercanos.
Así como Airbnb y Uber parecen ideas que a cualquiera se le pudieran haber ocurrido, lo cierto es que hacía falta dinero y una visión para que una idea como estas pasara, del papel, a convertirse en una compañía con accionistas, empleados y un modelo de negocio que la mantenga en pie. Hoy Snapchat gana dinero vendiendo anuncios.
Stories, como todos lo recordarán, es el formato de fotos/vídeos verticales que en su momento Instagram tomó prestado. Si Snapchat contaba con 187 millones de usuarios para finales de 2017, Instagram Stories tenía más de 300 millones.
Así, Snapchat hoy cuenta con mensajería instantánea, historias y medios de comunicación dentro de una sola plataforma. Algo no tan diferente de lo que ya hace Facebook.
Un review honesto sobre Snapchat
Esto lo decidí hacer así tras leer el libro How to Turn Down a Billion Dollars: The Snapchat Story, escrito por el periodista Billy Gallagher, que le ha seguido el paso a la aplicación desde sus inicios.
Las otras serían Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y YouTube. Y por increíble que parezca, Snapchat es de esas aplicaciones que todo el mundo tiene instalada, así dure semanas sin ser abierta. No es la constante entre todos sus usuarios. Sé que muchas personas cercanas a mí la tienen instalada o incluso me siguen, pero la usan poco o nada.
Yo intento darle una oportunidad porque hace 1 año que dejé de usar Facebook desde el celular. Desactivé las notificaciones de Instagram. Me di cuenta que estas dos aplicaciones consumían mucho de mi tiempo, e intenté dedicarle tiempo a otras cosas. O si estoy en el celular, acabo pasando más tiempo en Twitter, YouTube o Snapchat.
Lo que observé estos últimos meses fue que muchos de sus usuarios ya no están. Se fueron a Instagram Stories, aunque me parece que esa explicación carecía de muchos detalles.
Recordemos que prácticamente todo el mundo ya tenía una cuenta en Instagram desde antes. Yo empecé la mía en 2012. Lo que hizo Instagram con Stories fue darles una funcionalidad nueva a sus usuarios, muy similar a las Stories que ya existían en Snapchat. Los usuarios de Instagram se dieron cuenta de que tendrían algo muy parecido a lo que tenían en Snapchat, pero con una audiencia mayor.
Al final, Snapchat está luchando apenas por sobrevivir al lado de gigantes como Facebook, YouTube o Twitter, no porque tengan aplicaciones parecidas, sino porque es donde el usuario común y corriente pasa la mayor parte de su tiempo cuando está mirando el celular.
Culturalmente hablando, Snapchat es una de las empresas de tecnología más importantes de los últimos años. Snapchat le hizo a Facebook darse cuenta de que le faltaba algo. Creó un formato vertical de comunicación e hizo que no tuviéramos que girar el teléfono para ver vídeos. Lo podría haber hecho YouTube, pero no lo hizo. En otras palabras, hizo posible una forma de comunicación que para 2011 no estaba en la cabeza de nadie.
Todo esto pasó hace más de 6 años, en un momento en que Snapchat enfocó todos sus esfuerzos en crear un producto para una audiencia juvenil de no más de 24 años. Pero los usuarios cambian, crecen, adquieren otros hábitos y también quizás dejen de usar algo que en su momento fue muy popular.
Podríamos darle el beneficio de la duda a Snapchat por el hecho de que es una aplicación que todo el mundo conoce y el legado que dejó hasta ahora. ¿Será esto suficiente?
Imagen: Anthony Quintano