2005 fue el año de la última película de Star Wars como la conocíamos. Allí el Episodio III, La Venganza de los Sith, cerró un ciclo de 2 trilogías, 6 películas que empezaron por allá en 1977, contando los hechos tras la guerra civil galáctica entre la Alianza Rebelde y el Imperio Galáctico, los Jedi y los Sith, el bien y el mal hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana. Después de eso no hubo más películas, pero eso no impidió que la historia se siguiera contando como se ha venido haciendo desde hace varias décadas, utilizando narrativas Transmedia, es decir recurriendo a libros, historietas, series, juegos de mesa y videojuegos, gracias a los cuales los fans más entendedores llegaron a conocer historias y personajes que no tenían ninguna oportunidad de llegar a la pantalla grande, pues algunas historias se encontraban miles de años antes de la caída de la batalla de Yavin (punto utilizado como referencia en Star Wars para explicar un antes de y un después de la destrucción de la estrella de la muerte en el Episodio IV).

Los Caballeros de la Antigua República fue una de esas historias, y quizás una de las más famosas entre los fans. Era un videojuego de rol que contaba lo que pasó 4000 años antes de la primera película, cuando se hablaba de las Guerras Mandalorianas y de la Guerra Civil Jedi. En 2003 fue el juego del año, según la crítica. Después vino una segunda entrega y una tercera que fue cancelada por Lucas Arts.

Este vídeo es largo, pero muestra todas las escenas utilizadas en el juego Knights of the Old Republic I (2003).


The Force Unleashed I (2008) y The Force Unleashed II (2010) son ya historias más recientes, pues la línea narrativa estaba entre los episodios III y IV, osea entre antes de la primera película de 1977 y después de la última de 2005, período del que según la propia línea del tiempo de Star Wars sabemos muy poco si nos limitamos a las películas. En esta ocasión era la historia de Starkiller, un discípulo de Darth Vader que en un primer momento perseguía a los caballeros jedi que sobrevivieron a la orden 66 y después termina luchando en contra de Darth Vader y el Emperador.

Y cómo no olvidar a Kyle Katarn, que empezó sus andanzas en Dark Forces en 1997, robando los planos de la Estrella de la Muerte y convirtiéndose años más tarde en los juegos de Dark Forces II, Jedi Outcast y Jedi Academy en Caballero Jedi, al lado de Luke Skywalker, después de la batalla de Endor, y ayudando a acabar con lo poco que quedaba del Imperio Galáctico y luchando contra Siths que nunca vimos en las películas originales como Jerec, Desann y Tavion.

Traigo solo estos tres episodios, pero en realidad son cientos más, solo para mostrar qué fue lo que hizo Disney cuando compró la franquicia de Star Wars a Lucasfilm. Dijeron que todo eso, el Universo Expandido, el nombre bajo el que se le conoce a todas las historias por fuera de las películas, ya no iba a existir más. Ahora se iba a llamar Legends (las historias seguirían existiendo, pero están fuera de la línea del tiempo oficial y no son más que simples leyendas)un cambio de nombre solo para maquillar la herida: el daño ya estaba hecho. Es equivalente a como si un día dijeran que el Episodio IV nunca ocurrió.

Decisiones creativas



Creativamente esta decisión de Disney tiene sentido, pues en últimas lo que ellos querían era continuar con una nueva trilogía original, y amarrarse a personajes, historias y escenarios que el gran público nunca llegó a conocer los iba a limitar mucho. De hecho, si hubieran querido contar en un largometraje algo de lo que iba a pasar después del Episodio VI (que es justamente lo que veremos en diciembre), seguramente se iban a encontrar con libros que daban para hacer como mínimo unas 5 trilogías más.

Si bien la decisión es entendible, no deja de ser cuestionable para los fans que alimentaron la franquicia desde 1977. De todas formas, también le encontraron una solución a esto. Así fue como para The Force Awakens, Disney acabó trayendo al mayor número de actores originales que pudo, algo que el universo expandido no tenía el poder de hacer. Pero al mismo tiempo han hecho unos cambios e introducido elementos que por ahora dejan muchas dudas (ojo que no estoy criticando), como el cambio de las armaduras de los Storm Troopers o el sable laser en forma de cruz que vimos en el primer trailer (¿será que nos encontraremos con muchos personajes nuevos?).

Lo que llama la atención es que Disney no haya sido capaz de rescatar nada del universo expandido. Tuvieron que llegar al extremo de acabar con todo y crear practicamente todo de ceros. De hecho lo único que quedó fueron las series de las Guerras Clon y la nueva Star Wars Rebels, esta última acerca del nacimiento de la Alianza Rebelde antes del episodio IV (ver vídeo de abajo). Es decir, si Disney quiere hacer su propio universo expandido para Star Wars, esto es lo único con lo que parten.


Y todavía no sabemos qué tal vaya a ser el Episodio VII de Star Wars. Yo no lo voy a criticar cuando ni siquiera he visto más de 5 minutos de avances (lo más seguro es que hasta me guste cuando la vea), pero yo esperaba algo más del día en que se anunciara una nueva trilogía. Lo único que vi fue sitios comentando lo increíble que estaban los cortos, pero nadie hablando de lo que pasó con el Universo Expandido de Star Wars. Seguramente esas discusiones estén escondidas en foros muy especializados o grupos de fans muy conocedores, pero no por eso dejan de ser importantes.

De hecho, hablando con otros fans sobre este tema, algunos han sugerido que el interés de Disney por Lucasfilm y la franquicia de Star Wars fue porque dentro de unos años sus personajes más importantes, como son Mickey y Miney Mouse, Goofy, Donald y Pluto, entrarán al dominio público y podrán pasar a ser explotados comercialmente por cualquier persona, ya no solo Disney.

Esta habría sido razón por la que en un primer momento Disney compra a Marvel y más adelante Star Wars. No podemos olvidar que Disney es una compañía que tiene que generar ganancias para sus accionistas, y eso en últimas es lo más importante para ellos y lo que va a continuar moviéndolos dentro de la industria. Aquí no hay fans ni universo expandido que valgan. Así que lo que veamos en diciembre en el episodio VII de Star Wars, según Disney, será simplemente resultado de todo esto.
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