Una pared blanca sobre la que está escrito Airbnb

Airbnb es uno de los temas por los que más soy contactado por personas que encuentran mi blog. En el pasado he escrito al menos dos posts al respecto: uno sobre cómo transferir dinero a otro país y perder la menor cantidad posible en comisiones, y otro sobre la economía detrás de Airbnb. Ocasionalmente he mencionado a Airbnb y a Uber, junto con muchas otras empresas de tecnología, como ejemplos de casos en que se han aprovechado  vacíos jurídicos en los países donde operan para dejar de pagar impuestos y ganar mucho dinero.

Aun así, Airbnb es una de mis empresas favoritas. Todo comenzó antes de venir a Brasil en 2014. Para entonces yo vivía en la casa de mis papás en Bogotá. Cuando eso pasó, mi cuarto quedó libre. Yo les propuse a mis papás que lo ofreciéramos por Airbnb y cobráramos unos $15 dólares la noche, lo cual ayudó en muchos de mis gastos hasta ahora.

Iba a quedarse gente desconocida en nuestra casa. Al comienzo es difícil entender eso. Sin embargo, Airbnb tiene una página completa en que explican cómo funciona la seguridad en la plataforma. Hay un seguro de daños, y si uno tiene una duda sobre cualquier cosa, le puede preguntar por Twitter a @airbnbhelp las 24 horas del día, 7 días de la semana y siempre habrá una respuesta. A mí hasta me han llamado al celular cuando es un problema complejo.

Nuestros inicios en Airbnb

Tras dejar quedar a un amigo del CouchSurfing, a mis padres les quedó gustando la idea de recibir personas en nuestra casa, pues era algo que ya hacíamos de tiempo atrás con familiares y amigos de amigos sin tener que cobrar. Incluso siempre que alguien va a Bogotá o viene a Sao Paulo procuramos mostrarles algo de la ciudad.

Para el caso de Airbnb, uno básicamente va a recibir en su propia casa a completos desconocidos. Aunque, si lo pensamos bien, en el fondo todos nuestros amigos y conocidos fueron desconocidos también antes de conocernos. El hecho de que sean desconocidos no significa que sean malas personas.

Por otro lado, uno no está obligado a dejar quedar en su casa a nadie. Si uno quisiera, podría rechazar todas las solicitudes. Yo lo haría si me generara desconfianza la persona al otro lado. De hecho ya ha pasado varias veces: personas sin foto de perfil, con la cuenta creada el mismo día en que envían el primer mensaje, sin la cuenta verificada o pidiendo cerrar la reserva por fuera de Airbnb con dinero en efectivo. Yo no me lo pienso dos veces si debo rechazar una solicitud ante la primera sospecha de desconfianza, y si es necesario reporto la cuenta si creo que no sigue las reglas de la comunidad, por ejemplo por poner datos de contacto en la foto de perfil.

Dicho esto, no es tan complicado saber si la persona que se va a quedar en nuestra casa es de fiar o no. Las personas tienen un perfil con reviews, verificaciones (documento, correo, Facebook, LinkedIn, etc.) y desde ese mismo perfil envían un primer mensaje en el que uno tiene la oportunidad de conocer a la persona y hacerle todas las preguntas que uno quiera antes de confirmar una reserva: de saber por qué están visitando la ciudad y por qué se quieren quedar en nuestra casa.

Un mensaje confiable sería tipo: «¡Hola, Daniel! Mi nombre es Juliana. Soy de México y estaré haciendo un curso de PNL en Bogotá a comienzos del próximo año. Me gustó mucho tu anuncio porque todos los comentarios son positivos y las fotos del lugar son muy bonitas. Crees que sea posible quedarme más de 3 semanas».

Ahí uno revisa el perfil, si tiene comentarios de otras personas, si Airbnb lo verificó y uno puede preguntar todo lo que quiera que no esté claro todavía.

Si todo está en orden, uno acepta la solicitud y llegan al correo de cada una de las partes los datos de contacto de la otra persona, incluido el correo electrónico y el teléfono. Con esto es más simple explicar a la otra persona cómo llegar y qué deberían tener en cuenta, dependiendo de si llegan por tierra o en avión. En nuestro caso, les hacemos la advertencia de que los taxistas en Bogotá suelen cobrar sus propias tarifas, y les damos el paso a paso de cómo llegar a nuestra casa en taxi, en Uber o en transporte público.

No obstante, para llegar hasta donde estamos nosotros, en que hemos recibido unas 60 personas en los 2 últimos años y en que tenemos la calificación de superhosts por parte de Airbnb, no ha sido un proceso sencillo. No es solo abrirse una cuenta en Airbnb, tomar una fotos con el celular y esperar que nos lluevan solicitudes para quedarse en nuestra casa. Eso no va a pasar.

Son muchos factores de los que depende que una persona decida por quedarse en nuestra casa y no en la de otra persona: las fotos, las descripciones, el precio, el perfil, los reviews, nuestro tiempo de respuesta y, lo más importante, la experiencia que ofrecemos en nuestra propia casa, que en nuestro caso ha funcionado muy bien porque mi familia y mi perro le caen bien a todo el mundo.

Por otro lado, he hecho mis propias investigaciones como persona que se va a quedar en la casa de alguien en otra ciudad y he visto tres errores muy comunes de personas con un anuncio en Airbnb:

  1. El primero es el de no responder a tiempo una simple pregunta. En mi caso yo intento responder en menos de 2 horas, máximo 6. Si no tengo tiempo para responder, prefiero rechazar la solicitud y seguramente habrá alguien que sí tenga la disposición (para eso hay una aplicación para el celular).
  2. El segundo son anuncios incompletos, con fotos de mala calidad o descripciones poco explicativas. Airbnb de hecho tiene un servicio gratuito en el que envían a un fotógrafo profesional para tomar las fotos de nuestra casa. Solo esto va a hacer que nuestro anuncio resalte sobre los demás y genere más confianza.
  3. El tercero es la propia experiencia de cuando ya estamos en el lugar. Hay gente que crea un anuncio porque quiere ganar dinero con una casa que no están utilizando pero ni tienen la disposición de recibir a alguien en su propia casa ni tienen carisma. He conocido casos en los que la persona a cargo del anuncio no se pone al frente de un problema en la propiedad que están enlistando cuando la persona ya llegó o en que el lugar ni siquiera tiene cosas básicas como jabón, toallas o sábanas. ¿Por qué esas personas están en Airbnb? Creo que nunca van a ser superhosts.
Según lo dicho hasta ahora, no creo que Airbnb sea algo en lo que se debería meter todo el mundo. No todos tienen la disposición de responder preguntas a desconocidos o de recibir como en su propia casa a alguien a quien acaban de conocer. Si alguien no tiene la disposición, solo le va a hacer daño a la comunidad. Están mal los que entran a Airbnb solo a ganar dinero, pretendiendo convertirlo en su primera fuente de renta. Ante todo está el buen servicio y el dinero llegará eventualmente.Estos son los anuncios de nuestra casa en Airbnb (Bogotá), el del apartamento de mi hermano (Bogotá) y el de la casa de mi prima (Cali):

La evolución de Airbnb en Bogotá

La mayoría de personas que nos escribe por Airbnb pregunta si nuestra casa queda cerca del centro y del aeropuerto en Bogotá. No les vamos a mentir. Quedan como a una hora, pero hay transporte público al frente de nuestra casa para ir a esos lugares. Vivimos en el barrio Cedritos, al norte de Bogotá, un barrio super tranquilo con acceso a bancos, restaurantes, supermercados, transporte, etc. A final de cuentas, a los que se han quedado en nuestra casa les acaba gustando mucho la zona. Una vez un australiano se quedó 3 meses.
¿Cómo funciona esto en el día a día? Si bien yo estoy en Brasil y mi familia, en Colombia, yo soy la persona que recibe el primer mensaje y mi familia es la que recibe a la persona. Para eso Airbnb tiene una aplicación, así que sé inmediatamente cuando alguien se interesa en mi anuncio porque recibo una notificación. En ese primer mensaje la persona dice qué viene a hacer a Bogotá:

«Hola, Daniel. Mi nombre es July. Soy de México y voy a hacer un curso de PNL en Bogotá, en la calle 85. ¿Eso es cerca de tu casa? Me llamaron la atención todos los comentarios que han dejado las personas en tu anuncio. Quería saber si tu cuarto estará disponible a mediados de mayo».
Bueno, si el primer mensaje no es tan claro o la persona no mencionó algún detalle importante, yo pregunto si necesita ir a algún lugar en específico para yo explicarle cómo se puede llegar desde nuestra casa.Creo que hay muchas oportunidades para Airbnb en Bogotá. Hay realmente pocas personas con la disposición que yo y mi familia tenemos. Hace 2 años había aun menos gente, así que a los que empezamos en esa época nos ha ido bien y todas las semanas estamos recibiendo a alguien nuevo.

Ahora bien, ¿empezar  ahora? Podría pasar como en Uber: los primeros ganaban bien y se lo tomaban como su nuevo trabajo. Los taxistas escucharon a hablar y empezaron a migrar para ganar mejor. Ahora hay quienes se quejan porque saturaron el mercado y no ganan igual que antes: amigo, Uber o Airbnb nunca dijeron ser fuentes de empleo estables. Si piensa meterse en esto, la mentalidad no puede ser la de cómo hacer dinero como si de un trabajo estable se tratara.Lo que quiero decir es que, si bien Bogotá y seguramente muchas ciudades latinoamericanas todavía no están saturadas de anuncios como ya pasa en Berlín, San Francisco o Barcelona, para obtener buenos resultados en Airbnb hay que tener ante todo disposición y un lugar cómodo que ofrecer.

La otra cosa que quiero decir es que aun ganando dinero con Airbnb, deberíamos verlo como una fuente secundaria de ingresos y no como la principal. De lo contrario, al pensar más en el dinero, que en la disposición, corremos el riesgo de en algún momento dejar de ofrecer el excelente servicio por el que tal vez el primer desconocido se interesó en la sencillez de nuestra casa.

A modo de cierre, quería con este post hacer algunos comentarios después de completar 2 años junto con mi familia usando Airbnb. Si les interesa empezar a usar el servicio y tienen alguna duda, no duden en dejar un comentario aquí abajo o enviar un correo y con gusto les responderé.

También, si no tienen una cuenta, tengo cupones de $35 dólares para su primer viaje. Es solo pedir 🙂

Imagen propiedad de ouishare.