Estamos empezando a ver cómo cada vez que un modelo de negocio tradicional se siente amenazado por un nuevo modelo que irrumpe en el mercado, las reacciones son desde exageradas hasta violentas. El caso de Napster a finales de los 90 y comienzos de la década pasada fue uno de los primeros. Esa vez la industria musical consiguió cerrar el servicio. Algo parecido le sucedió a Grooveshark, uno de los primeros servicios en permitir streaming de música online. A pesar de que todavía existe, en su momento fue demandada por 4 de las casas discrográficas más grandes del mundo. Luego vino el juicio contra The Pirate Bay (del que hubo hasta una película)…y en fin. 

Hace unas semanas hablábamos del caso Uber y cómo el gremio de los taxistas en varias partes del mundo sentía amenazado su modelo de negocio, a pesar de que llegábamos a la conclusión de que en un país como Colombia, muy pocas personas tienen acceso a una tarjeta de crédito, y aún los que tienen una sienten cierto temor al realizar transacciones por Internet, y más aún desde el celular.

Hago mención a estos episodios porque de alguna forma tienen que ver con un nuevo debate que se está dando de parte de los medios tradicionales de comunicación y los nuevos medios. Quiero hacer referencia al caso en Colombia entre Andiarios, organización conformada por los principales medios tradicionales en Colombia, y Pulzo, un medio digital agregador de contenidos colombiano. ¿Cuál es el problema? Una carta de Andiarios dirigida a Pulzo en la que le pide que se abstenga de publicar contenidos originales de los diarios más grandes en Colombia:

“Sin autorización nuestra, y sin haber sido siquiera consultados, se están incluyendo diariamente contenidos de los medios impresos y digitales editados por las empresas que representamos”

Aparentemente a los diarios grandes les molesta que sus contenidos aparezcan referenciados en otros sitios. Uno pensaría que es porque les están quitando lectores, pero la discusión es un poco más compleja. 

Cada diario tiene un equipo de periodistas dedicado a escribir noticias, reportajes, crónicas, tomar fotografías, hacer entrevistas…y todo esto tiene detrás a un equipo de profesionales que todos los días invierte tiempo y recursos en generar todos estos contenidos. Llega un sitio de Internet que toma lo mejor de todos los medios y crea un nuevo contenido con lo mejor que hay disponible. ¿Esto esto justo?

A simple vista no lo es. Lo primero lleva mucho más trabajo, aparentemente. Sin embargo, no podemos menospreciar la labor de buscar la mejor información que hay disponible en Internet y darle un agregado con opiniones y destacando lo mejor de varias fuentes. Esto dejaría sin valor cuando un diario tradicional toma un comunicado de prensa y lo publica sin cambiarle ni una coma. ¿Ya se dio el debate sobre esto? 

De hecho desde este blog publiqué una denuncia en contra de los mayores operadores de telefonía en Colombia, y hasta me tomé el trabajo de enviarle una información que estaba en mis manos a un periodista del diario El Tiempo. La noticia apareció en primera página del diario en su edición del domingo, y ni una mención hacia mi blog. Los viejos medios también lo están haciendo.

La cuestión del debate y lo que deberían preguntarse los viejos medios es: ¿qué están haciendo ellos diferente a los nuevos medios para ofrecer contenidos originales adaptados a los usuarios en Internet? Tienen unos blogs que dan pena, no tienen ningún rigor editorial, las noticias no ofrecen enlaces externos de referencia para ampliar a más información y las noticias de tecnología llegan días o semanas después de que las mencionen en The Verge, TechCrunch o Mashable.

Entonces, si no están haciendo ningún mérito por hacer las cosas mejor que un medio creado exclusivamente para Internet y ellos mismos publican contenidos sin cambiarles ni una coma, ¿cuál es la verdadera causa del problema? Trataré de explicarlo desde mi punto de vista.

Un medio como El Tiempo o El Espectador más que preocuparse por que detrás de sus noticias hay mucho trabajo, lo que les preocupa es LA PAUTA. Las empresas pagan por aparecer en algún lugar de esos medios. Normalmente estos formatos de publicidad se venden por impresión, por click o hasta por conversiones. Es decir, si yo quisiera vender espacio en este blog, lo podría cobrar cada vez que un anuncio sea mostrado 1.000 veces (CPM), cada vez que alguien dé click (CPC) o cada vez que alguien dé click y haga una compra desde el sitio de destino (conversiones).

Lo que estoy sospechando es que desde los diarios colombianos vieron una reducción del tráfico de sus portales y tenían que buscar algún culpable: “no somos nosotros que estamos haciendo las cosas mal, sino es ese sitio Pulzo que se está robando nuestras noticias“. Es el mismo debate de la industria discográfica de buscar culpables en las plataformas de P2P cuando lo que realmente hay es usuarios queriendo acceder a los mismos contenidos desde otra forma.


Por eso si ven una publicación en Facebook de un diario, van a ver que está hecha para generar tráfico hacia el sitio de ellos (y contar el número de clicks. Con el enlace acortado se puede tener acceso a esa información). Lo anterior no es malo, pero sirve para analizar el trasfondo de una situación: los que se encargan de ofrecer la pauta a un cliente desde un medio tienen que llegar con cifras adonde ese cliente y decirle: vea, su empresa debe aparecer acá porque va a tener un alcance de 100.000 impresiones diarias…y ahí le echan el carretaso de por qué eso es bueno.

Si de un mes para otro se les cae el tráfico, ya sabemos de qué se van a agarrar. Esta parte de la historia quizás la entienda el área digital del medio, pero uno cómo va y le explica el discurso de generar buenos contenidos adaptados a Internet a un director de un periódico que además tiene una secretaria que le imprime los correos…


En Hangouts de Periodismo, donde se discutió sobre este tema, Mauricio Jaramillo mostró la grabación del director de un medio afiliado a Andiarios afirmando que la frase de «está prohibida su reproducción total o parcial» debería aplicarse también en Internet. Ese pensamiento arcaico es el que da origen a esta discusión.


Y bien, así como con Napster, Grooveshark y The Pirate Bay, siempre llegamos a la misma conclusión, de que hay una demanda por consumir contenidos de la forma en que estas plataformas lo ofrecen. Esta nueva demanda, por el lado del periodismo, debe traer un cambio en cuanto a la adaptación de los contenidos. No basta con tomar la nota publicada en el impreso y publicarla en digital con unos links que lleven a noticias internas del mismo sitio. Hay que buscar cuáles son los contenidos que funcionan en Internet y mejorar con base en eso, no perseguir culpables donde no los hay.

Cuando uno ve las cosas desde esta perspectiva, uno puede entender el valor de que lo referencien a uno desde otro sitio: eso quiere decir que estoy sirviendo de referencia para que alguien genere contenidos y me está generando tráfico. Eso hasta lo valora Google según el número de enlaces y me posiciona mejor que otros sitios. Por eso si se hiciera lo que desde Andiarios proponen de no referenciar a contenidos originales de sus afiliados, y quitáramos todos los enlaces apuntando hacia sus sitios, se les haría más daño que bien, ya que prácticamente dejarían de existir para Google.

Ese debate se dio en Bélgica, donde los diarios pedían compensación porque estaban apareciendo en Google News, aun cuando esto les estaba generando tráfico. ¿La solución? Un tribunal ordenó a Google desindexar todos esos diarios de Google News. Luego se dieron cuenta del error que habían cometido.

En España es similar con una nueva tasa a agregadores que está por salir, donde los medios piden compensación cada vez que alguien los referencie. Tan extremo, como que desde Meneame han dicho que si esto es aprobado, se mudan a otro país o cierran.

Según esto, podríamos hacer lo que piden desde Andiarios y dejar de referenciar contenidos. Desde Pulzo podrán quitar todos los enlaces apuntando hacia estos diarios, pero eso solo los va a perjudicar. O podrían hacer oídos sordos y mudarse a otro país para seguir funcionando, pero eso no va a solucionar nada. De cualquier forma, los medios tradicionales afiliados a Asomedios van a seguir generando contenidos mediocres para Internet, mientras que medios pequeños los van a seguir referenciando para crear un valor agregado. Lo mejor que se puede hacer es dar este debate y llegar a punto en el que gane tanto las 2 partes, como los lectores de ambos lados. No es necesario amenazar.

Imagen propiedad de Quinn Dombrowski