Hoy, a menos que tengamos un Nokia 1100 en el bolsillo o simplemente no nos guste la tecnología, lo más seguro es que estemos entre ceja y ceja de los ladrones. Casi todos andamos con un teléfono que así como es muy caro, también es muy fácil de robar. Algunos son tan delgados o livanos, que ni nos daríamos cuenta cuando nos los saquen del bolsillo. Eso si estamos de «buena» suerte, pues la otra es que llegue un hombre armado a amedrentarnos porque quiere todo lo que llevamos encima. De ese tipo de malas noticias nos enteramos todos los días, y las cifras de robo de celulares son bastante altas en todo el mundo. Con esto, además de ser un problema real, pareciera que el problema de percepción es peor aún, pues así a uno nunca lo hayan robado y uno crea vivir en un barrio tranquilo, lo que dicen los demás lo va a hacer sentir muy inseguro a uno.

A mí me robaron el año pasado en Brasil. Antes de eso creía que cuando me pasara, mi reacción iba a ser de buscar culpables en algún lado, pero no. En el momento me di cuenta de que era como una lotería: a cualquiera le puede caer y en realidad no hay quien controle eso. Lo más seguro es que hasta en algún momento de la vida le llegue a pasar a todo el mundo. Lo mejor que uno puede hacer es ser prudente y no llamar la atención, como llegó a sugerir una vez el Alcalde de Bogotá, y que todo el mundo le cayó encima. Estaba diciendo algo que nadie quería oír: que sacar el celular en la calle era mala idea.

Pero aunque nosotros seamos prudentes, y las calles lleguen hasta a estar militarizadas, en mayor o menor medida el problema va a seguir existiendo, y es ahí donde otros actores tienen el deber de hacer algo. Hablo de los mismos fabricantes de celulares y las empresas de telefonía móvil, pues les estamos pagando por productos y servicios que no son baratos, mientras que en sus manos está el hacer algo al respecto. ¿No creen?

Por un lado, ya es un avance que cuando uno compre un celular con un operador, el IMEI quede registrado con ellos. De lo contrario, nosotros mismos tendremos que hacer el proceso de registro. ¿Y esto de qué sirve? A ver les explico. Cada teléfono celular en el mundo tiene un número único de identificación. La forma más fácil de consultarlo es marcando «*#06#» (sin las comillas). Cuando existe un registro de ese número, podemos bloquear a nivel mundial el equipo en caso de que sea robado. E incluso si quieren manipular o cambiarle el IMEI en caso de que eso pase, es considerado delito en algunos países. Cuando eso pasa, lo que era un Smartphone de gama alta acaba convirtiéndose en un ladrillo inservible pero muy bonito. 

Por el lado de los fabricantes, todavía hay mucho por hacer, a pesar de que los desarrolladores (Apple, Google o Microsoft) ya incluyan funciones  de encontrar el teléfono de forma remota. Puede que eso funcione, pero si el ladrón apaga el celular a los 10 segundos de habérselo robado, es muy difícil. Curiosamente, por ejemplo, mi celular, que corre Android, tiene una contraseña para ser desbloqueado. Es decir, sin eso no se puede hacer nada…excepto apagarlo, porque esa función sigue siendo vulnerable así el equipo solo se desbloquee con reconocimiento facial. Es algo estúpido, pero que seguramente deberá ser corregido en futuras actualizaciones. Aunque no sé cómo funcione ese mismo tema en iPhone o en Nokia, en Android una aplicación llamada Prey soluciona parcialmente ese problema.

Lo otro es que al teléfono se le debería poder dar la orden de que a nivel interno pase algo para que quede inutilizable en caso de que se reporte como robado, como que estalle y lastime al delincuente. Hace poco vi la propuesta de Qualcomm para incluir un Kill Switch que dejaría inutilizable e inservible para ser activado el equipo. En ese sentido, creo que como fabricante de procesadores, Qualcomm puede tener algo interesante a lo que les deberían prestar atención los fabricantes de otros componentes: un sistema irreversible de apagado en caso de que el equipo o su IMEI lleguen a ser reportados. Que, por ejemplo, la próxima vez que haya una conexión a Internet (incluso después de formateado y con otro dueño), adiós cámara, disco duro, procesador y demás.


Bueno, estas son solo algunas ideas que tengo alrededor del robo de celulares. La idea es desincentivarlo y que todos los actores involucrados hagan algo más. Creo que todos podemos hacer mucho más que simplemente quejarnos por los altos índices de inseguridad. Yo les pregunto ¿cuál sería su propuesta al respecto?
Imagen propiedad de m.aquila