Como algunos de ustedes sabrán, me encuentro en Sao Paulo haciendo una maestría en comunicación. Empecé hace cerca de un mes, y esto me ha obligado a cambiar o al menos readaptar algunos de los hábitos que he adquirido en los últimos 2 años, en los que era regla de todos los días abrir mi lector de feeds, antes Google Reader, hoy Feedly, y leer cerca de 100 blogs todos los días.

De esos 100 blogs algunos son de tecnología, otros de emprendimiento, algunos de viajes y uno que otro con algún mensaje positivo, en especial este y este. Este otro es de un amigo que está empezando y es bastante bueno. También el último año estuve leyendo bastante sobre SEO y Inbound Marketing. Era lo que más me gustaba de mi último trabajo, que podía leer e investigar mucho y aplicarlo o proponerles cosas nuevas a algunos de nuestros clientes.

Sin embargo, a causa de la maestría he reducido bastante el tiempo que le dedico a leer blogs. Sigo leyendo los mismos 100, pero dedicándoles menos tiempo. Es decir que leo menos posts, artículos y noticias, que los que leía en diciembre pasado.

Esto lo he tenido que cambiar un poco por textos de filosofía, investigación y teorías de la comunicación, pues es un programa muy académico. Son textos más pesados y a los que les tengo que dedicar mucha concentración, ya que además de ser temas complejos, el 99% está en portugués. Esto me obliga a que tengo que leer, tomar apuntes y hacer tareas, etapa que creía superada cuando salí de la universidad.

Ahora mismo estoy adquiriendo unos hábitos con los que no puedo dejar acumular trabajo, y al mismo tiempo tengo que lidiar con muchos factores de distracción. Esto quiere decir que mientras estoy leyendo un texto en portugués sobre si las ciencias sociales son o no una ciencia (son unos textos jartísimos para el que no le guste estudiar), tengo el computador al frente y el celular al lado. Solo es que me distraiga por un segundo y ya estoy viendo si pasó algo nuevo en Facebook o si alguien me habló por WhatsApp. Después por ahí termino metido en Twitter y perdí 30 minutos de mi tiempo.

Como sé que mi tiempo es valioso, he tratado de encontrar como evitar este tipo de distracciones, ser más productivo y dejar de perder el tiempo. No lo he logrado del todo, pero ya he logrado leer y hacer un resumen en 3 horas cuando antes me demoraba 5 de un día para otro.

¿Cómo lo he hecho? Aquí va:


Lo que suelo hacer para no distraerme y sacar mis deberes rápido es, por una parte, ponerme audífonos y escuchar música para que nada me interrumpa. Si pongo una lista de reproducción al asar, no pierdo el tiempo buscando canciones para escuchar. Además como uso audífonos con cable, quedo “amarrado“ al computador. Eso me sirve para solo pararme a la mitad del texto para ir a tomar un café. Es como la técnica Pomodoro pero ajustada a mi medida.

La otra cosa que hago, y que considero más valiosa que lo de arriba, es poner una hoja blanca al lado del teclado, y cada vez que se me ocurre un distractor, lo anoto en vez de llevarlo a cabo. Así que en vez de ir a YouTube a ver si la canción que estoy escuchando tiene vídeo, lo anoto. En vez de hablarle por WhatsApp a alguien, lo anoto. En vez de ver si X persona publicó algo nuevo en Facebook, lo anoto. A veces puedo llegar a tomar 15 anotaciones que me podrían haber interrumpido 15 veces. Al terminar las miro y por lo menos 12 no me hubieran aportado nada. Las otras 3 no eran tan urgentes y las podía hacer hacer al terminar. 

Creo que esos factores de distracción generan ansiedad, y esta ansiedad se puede calmar tomando anotaciones. Alguna vez leí que toma hasta 20 minutos concentrarse para llevar a cabo cualquier tarea. Si nos desconcentramos, van a ser 20 minutos tirados a la basura.

Esto es algo que nos va a servir no solo para estudiar, sino para aplicar en el trabajo. El punto está en identificar qué es lo que nos hace perder más tiempo. Esto nos dará la posibilidad de acabar rápido lo que tengamos que hacer y dedicarnos a cosas que queramos hacer.


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