Acostumbrados a un Congreso que solo aprueba proyectos a las patadas o a última hora, como ocurrió en el pasado con la reforma a la justicia o La Ley Lleras 2.0, no es muy diferente el trámite que está llevando la reforma tributaria por estos días. 4 Cosas para tener en cuenta:
1. Los que ganen más de 3.600.000, deberán pagar 360.000 anuales por un nuevo impuesto que antes no existía, y en la medida que el sueldo sea más alto, el impuesto será más alto.
2. Desaparecerán los aportes parafiscales y quedará un hueco fiscal de entre 500.000 millones y 2 billones de pesos, denunció el Senador Jorge Robledo. En el limbo quedan las cajas de compensación familiar, ICBF y el Sena, que al día de hoy se financian con estos recursos. Nuevos impuestos aparentemente deberán cubrir este vacío, pero el mismo Gobierno ha dado las cifras de cuánto dejaría se dejaría de pericibir en impuestos.
3. Empresas pasarán de pagar el 33 al 25% de impuesto de renta pero no habrá distinción entre lo que paga una Pyme, una multinacional o el sector bancario, que devenga 35 billones de pesos al año. Hay que sumarle que las 89 empresas privadas de mayores ingresos apenas contribuyen con el 4.6% del total del recaudo, pues tienen hasta 80 descuentos tributarios por más de $6 billones de pesos actualmente.
4. A esta hora es incierto si sea aprobado el único artículo rescatable de la reforma, el de bajar los precios de los combustibles. Aún no se han puesto de acuerdo en el Senado y en la Cámara si deba bajar 200 o 400 pesos, o si eliminan el artículo en la conciliación, como suele pasar. La excusa para no hacerlo es que el Estado dejaría de percibir una parte importante del recaudo, ignorando que la gente tendría más dinero libre para gastar en otros bienes o servicios que también pagan impuestos.
Dos comentarios finales. La discusión del proyecto ha sido ignorada por los medios de comunicación por el tema de las basuras en Bogotá, que si bien es grave, no dejará de ser algo temporal, a diferencia de la reforma, que después de que acabe su último debate no tendrá vuelta atrás. Por otro lado, el Gobierno finalmente rompe su promesa de no subir los impuestos ni tocar los parafiscales como anunció el entonces candidato Juan Manuel Santos. ¿Ustedes qué opinan de esta reforma?
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