Que el presidente y fundador de Megaupload pueda explicar en menos de 140 caracteres cómo acabar con la piratería y que más de 3.500 personas le hayan dado Retweet sólo demuestra cómo está polarizado el mundo respecto a éste flagelo que según la MPAA les hace perder miles de millones de dólares y miles de empleos solo en Estados Unidos. Aclaro que estamos hablando de cifras amañadas y mentirosas. No por otra razón la polarización de la que hablo es de 99 a 1: de los usuarios de Internet vs. las grandes asociaciones cinematográficas, discográficas y compañía, que se rasgan las vestiduras cada vez que alguien descarga ilegalmente una canción. En fin, de eso ya hemos hablado antes, por lo que hoy me gustaría tocar otro tema: cómo acabar con la piratería. Algunos creemos que uno de los miles de caminos que podríamos tomar sería el del uso de licencias alternativas al copyright, pero me gustaría en esta oportunidad ver la opción que propone Kim Dotcom, tan sencilla como lo explica en el siguiente tweet:
How to stop piracy: 1 Create great stuff 2 Make it easy to buy 3 Same day worldwide release 4 Fair price 5 Works on any device
— Kim Dotcom (@KimDotcom) agosto 18, 2012
1. Crear buenos contenidos
Lo que sorprende del lobby del copyright es que al momento de buscar responsables sobre el comportamiento de la industria por estos días no son capaces de asumir una autocrítica o de aceptar que ellos mismos son parte del problema cuando financian o producen contenidos mediocres. Esa es la respuesta a por qué muchas veces la gente ya no va a cine o no ve televisión, porque no son pocas las personas que se han dado cuenta de que tanto el cine como la televisión cada día va más en decadencia. Pongo el ejemplo de MTV, que hasta hace 15 años era un canal musical. Hoy por hoy es una cadena de televisión dedicada a los realities tipo Jersey Shore y Quiero mis 15. ¿O qué opinan de Cartoon Network si lo comparamos con el de hace 20 años? Creo que eso explica por qué la televisión por streaming cada día tiene más adeptos mientras la TV tradicional va en caída libre.
2. Que los contenidos sean fáciles de comprar
Si hay algo que le reconozco a modelos como los de Amazon y iTunes es que llenaron un vacío que nadie más había podido llenar. Mientras los usuarios de Internet podíamos bajar música y películas sin alguna restricción, a ningún sello discográfico se le ocurrió en su momento que era más sencillo vender la música por Internet con tarjeta de crédito que obligar a la gente a que volviera a las tiendas para comprar discos compactos, entre otras cosas porque cuando lo hacemos a la antigua les estamos pagando a varios intermediarios que hoy por hoy ya no son necesarios. Échenle una mirada a la gráfica a mano derecha y piensen si no sería más justo que los miembros de la banda recibieran más dinero si vendieran su música directamente y prescindieran de los sellos que los representan. Ésta a propósito es la propuesta de Megabox, que permitirá vender la música directamente del artista al usuario sin pasar por ningún intermediario, similar a los modelos de Taringa Music o Jamendo, sólo que éstas últimas eliminan incluso el tener que pagar para acceder al servicio.
3. Un solo lanzamiento a nivel mundial en simultáneo
Si prestan atención a qué es lo que pasa cuando alguien intenta ver una serie «legalmente», se darán cuenta de que para quienes prefieren hacerlo por Internet no hay más que trabas y problemas, ya que por lo general los titulares de las obras prefieren dejar pasar varios años antes de que algún tercero las explote comercialmente. Entre otras cosas, algo que aún no entiendo y le agradecería a alguien que sepa de propiedad intelectual nos explique, las películas y series por lo general no son lanzadas a nivel mundial un solo día. Entiendo que pueda haber retrasos por el tema de las traducciones pero eso no explica que algunas películas lleguen de Estados Unidos a otras regiones a veces con hasta seis meses de retraso, o que el catálogo de Netflix en Latinoamérica haya tardado cerca de un año de estar a la altura del norteamericano.
4. Precios justos
Si quitamos varios intermediarios como lo mencionamos en el punto número 2, los precios bajarían sustancialmente. Canciones a menos de un dólar en la iTunes Store, en la Google Play Store o en Ubuntu One Music entre otras razones porque hay álbumes que no tienen más de una canción buena. Al menos esa es la razón por la que yo rara vez compro música. Y si bien la alternativa de los grandes sellos discográficos era que cerraran todos los servicios de P2P para que la gente volviera a comprar música físicamente como antes de los años 90, éstas opciones de precios bajos son lo que mejor se adapta para «los que queremos todo gratis», como nos suelen llamar a los que proponemos alternativas.
5. Que funcione en cualquier dispositivo
Resulta absurdo que alguien que compró el álbum blanco de los Beatles en los años 60 en acetato no tuviera derecho a tener una copia de ese mismo disco en casete, en CD y en el iPod. Así lo explica un artículo publicado en FayerWayer. Hasta este punto hemos llegado que esto es ilegal. Eso implica pagar más de una vez por un mismo producto. Lo único que cambia es el medio. Digamos que el problema sigue estando ahí, pero ya hay más opciones. Por ejemplo desde que apareció Google Play Music o iTunes in the Cloud, si adquirimos una pista y nos roban el computador tendremos para siempre una copia digital en la nube. ¿A qué voy con todo esto y qué tiene que ver con que funcione en cualquier dispositivo? Que en la medida en que paguemos por una película en DVD y exista la posibilidad de verla en línea sin tener que pagar más de una vez por el mismo producto habremos encontrado un modelo viable y justo tanto para los usuarios como para la industria.
Si el creador de Megaupload, uno de los paraísos más grandes de piratería de la Internet hasta hace unos meses, sabe cómo acabar con ella, por qué no ponerle atención si es alguien que sabe cómo funciona el negocio, sobre todo porque no está proponiendo nada ilegal. Por el contrario, está sugiriendo algo que está a la altura de la industria cultural, cuyas prácticas draconianas y no las descargas ilegales son las que de a poco han acabado con su propio negocio.
Les recomiendo esta conferencia (en inglés) que viene al tema sobre la cultura de la copia en Europa y Estados Unidos por Joe Karaganis, uno de los académicos más visionarios en torno al tenso tema de la propiedad intelectual y la piratería:
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