Imagen: Barta IV

Creo que el exceso de información circulando por Internet le está haciendo daño a mucha gente. Si antes era poca la información que teníamos a la mano y considerábamos como creíble, ahora a prácticamente cualquier sitio en Internet se le puede dar la misma credibilidad, sin fijarnos ni siquiera en por quién y dónde fue escrito. Los mensajes de «renunciar a una vida aburrida» y «hacer lo que nos gusta» están por todos lados. Todo se está volviendo literatura de autoayuda y superación personal. Hoy es más fácil que nunca sentirse infeliz y creer que todos los demás tienen una vida perfecta. Pues claro, si todo el mundo comparte su vida por Internet, así es muy fácil que eso pase.


En periodismo hay un concepto que se llama teoría del framming y que puede aplicar fácilmente a lo que pasa en las redes sociales y blogs. El concepto original se refiere a cuando los medios de comunicación hacen un recorte para mostrarnos lo que nosotros entendemos como «realidad». Es decir, lo que nosotros creemos que es el mundo es solo una parte que nos llega de él por parte de los medios de comunicación. Y eso mismo pasa en Internet. Si todo el mundo sube únicamente Selfies sonriendo, fotos de fiestas,  #foodporn platos de comida, fines de semana de fiesta y vacaciones en la playa, ¿cómo nadie va a sentirse mal?

Pero eso no es nuevo. Ya pasaba con las series de televisión. ¿Alguna vez se preguntaron por qué la vida de los personajes de Friends o de How I Met Your Mother parecía ser más emocionante que la de ustedes? Es muy simple. Son 9-10 temporadas de entre 20 y 25 episodios. Cada episodio es de máximo 24 minutos (quitando los cortes comerciales), y ese tiempo debe ser distribuido entre hasta 6 personajes. Es decir, cada semana de la vida de ellos se muestra en 24 minutos la vida de varios sujetos. ¿Saben cuántos minutos tiene la semana de una persona real? Después de todo, hasta ellos tenían vidas miserables.

Mas el hacer sentir infeliz a alguien no es culpa de los que cuentan historias. Hay quienes escriben lo que se les antoja porque les gusta hacerlo. No es necesario ganar dinero escribiendo para abrirse un blog y compartir pensamientos (si no, nadie usaría Facebook). La culpa es del que lee, que muchas veces hace una lectura solo de lo que está escrito textualmente. ¿Usted, que vive en Colombia, cómo va a tomar como verdad absoluta el blog de alguien que trabajó durante 5 años en una multinacional en Alemania y un día se fue a viajar por el mundo? Peor aún que solo leyó un Post en el que no se contó cómo fue el día a día de esa persona durante esos 5 años y esto dé pie para que usted crea que es un infeliz. El problema es que usted está leyendo eso desde un contexto diferente del que fue escrito originalmente. El problema es tomar un recorte de la realidad como un todo.

Las conferencias de TED son criticadas por algunas personas por esta razón (no me incluyo). En 20 minutos venden una verdad que en ningún momento es refutada. ¿Ya lo habían pensado?

Y de esa saturación de historias de vida perfectas nos llegan las historias de los que se volvieron ricos por Internet. De la misma forma en que pido, por favor, que nunca se usen las historias de Mark Zuckerberg y Steve Jobs para justificar el no ir a la universidad; pido también que no se tome como regla el que es posible vivir haciendo dinero por Internet. Ganar dinero sin un jefe se puede. Ganar dinero por Internet es posible aunque difícil . Vivir y tener el 100% de los ingresos por Internet sin ir a una oficina y dedicarse a viajar por el mundo, solo cosa de genios. Yo creo que solo Tim Ferriss, Nomadic Matt y Ángel Alegre lo han logrado (mis respetos, por cierto). Son un caso en un millón. Este tipo lo explica (en inglés) mejor que yo en vídeo.

Ojalá fuera tan fácil como abrir una cuenta en un banco y que el dinero comenzara a entrar de la nada (algunos de verdad piensan que es así). No estoy diciendo que no se pueda hacer dinero por Internet. Conozco personalmente algunas de estas historias, pero les costó lo mismo que abrir una empresa física de ceros y hacerla facturar miles de dólares.

Ahora que todo el mundo habla de emprendimiento, una frase para que se sientan tranquilos en el trabajo que tanto dicen odiar: los emprendedores renuncian a un trabajo de 8 horas, 5 días por semana, para trabajar 20 horas 7 días a la semana. Y de esos, según este artículo de TechCrunch, solo 1 de cada 10 tiene éxito. ¿Eso es lo que las personas están tomando como modelo a seguir?

Y como ahora todo el mundo es infeliz con su vida, y solo se nos muestra una parte de la historia, la invitación está abierta para que todo el mundo abra un eCommerce en Internet y empiece a vender, que creen un blog y lo llenen de enlaces de afiliados o de Google Adsense. Y ojo con los negocios multinivel. Esa gente sí que sabe vender la moto. El truco está en vender la «solución» a todos los problemas de su vida como algo fácil. Peor es que a veces ni siquiera nos estén vendiendo nada, y nosotros acabemos participando de eso solo por pensar que somos infelices.

Vean el vídeo de abajo. Hasta yo me la creo de que es pan comido ganar dinero por Internet.

Tómenme como ejemplo a mí y aléjense de todo eso. Intenté participar del programa de afiliados de Linio, y no gané un centavo (fue culpa mía, no de Linio). Participé del programa de afiliados de Amazon y me gané una penalización de Google. El año pasado mi blog perdió la mitad del tráfico por causa de eso y todavía no me he recuperado. Solo gané unos cuantos dólares con los que compré unos libros (de nuevo, fue culpa mía, no de Amazon). Al final, excepto por los libros que gané, no valió la pena.

Si alguien vende una solución fácil para un problema complejo, lo más seguro es que no vaya a funcionar. Si alguien les dice que pueden ganar mucho dinero, lo más seguro es que tengan que trabajar mucho también. ¿Es eso muy diferente a lo que ya están haciendo en este momento?

Nadie es tan infeliz como cree

Es normal ver el vídeo de arriba y emocionarse. Ahora cuestiónenlo.

Ahora que estamos hasta el cuello ahogándonos con invitaciones a «ser felices» (hay gente a la que le puede dar un ataque si no publica mensajes motivacionales con paisajes de fondo en Facebook), creo que es un buen momento de abrir los ojos y ver que todo el mundo hace algo que no le gusta (algunas cosas, no todas), sin que eso lo haga a uno un infeliz. Piense en si usted es un infeliz porque cree que al de al lado le va mejor que a usted, o si de verdad usted es infeliz. Quizás montar una página en Internet, dedicarse a aprender sobre SEO, Social Media y E-Mail Marketing lo acabe haciendo más infeliz y al final ni siquiera gane un centavo. Busque su propio camino y no trate de imitar a otros. Como máximo, tome algunas buenas prácticas de gente cercana que usted crea que son modelos y aplíquelas sobre lo que usted ya hace.


Llegué hasta este tema pensando en que muchos de los estilos de vida que construimos mentalmente están basados en falacias. Sabía que había una falacia para esto. Se llama falsa analogía: comparar situaciones diferentes como si se tratara de la misma. Es decir, es una falacia pretender comparar nuestra vida con la de alguien a quien acabamos de leer en Internet. A ver, ni nuestra vida es tan miserable como creemos que es, y tampoco es que seamos los únicos que tenemos problemas. Ustedes al menos están conectados a Internet y pueden leer esto. Hay gente que no tiene ni dónde caerse muerta. Piketty, un economista francés que escribió El Capital en el Siglo XXI, dice que hay gente que lo único que tiene es su fuerza de trabajo. Eso sí es triste.

Veo con preocupación que así como hay blogs/literatura/información que ayudan a muchos a ser mejores personas, hay otros de los que leen eso que se autoflagelan por no llevar una vida exactamente igual a la de alguien que admiran, como si eso los hiciera automáticamente unos infelices. ¿Será que el exceso de información en la que estamos sumidos nos está haciendo personas más infelices también? Todo apunta a que para muchas personas es así.

A propósito, había una canción de Octubre Negro que hablaba lo mismo que yo estoy diciendo, sobre la autoflagelación: