Última semana de 2014 y primera de 2015. No me quería despedir del año sin un último post, y aunque ya sea 2015, aprovecho la oportunidad para hacer un balance del último año. De alguna manera, creo que dejar por escrito lo que hice y lo que tengo pendiente por hacer me sirve de recordatorio para no conformarme con lo que ya conseguí hasta ahora, sino para ir por más. Gran parte de lo que fue el año 2014 para mí fue haber alcanzado una meta que me propuse durante años. Un día dije que quería estudiar una maestría por fuera del país, y lo logré de una manera que no ha sido fácil: conseguí una beca en un país en el que no hablan mi idioma y en el que no conocía prácticamente a nadie. 2014 fue el año en el que se materializaron muchos esfuerzos que hice durante años.
Si 2013 no fue un año fácil para mí, 2014 tampoco lo fue, aunque esta vez fue por otras razones, más que todo el hecho de vivir en una ciudad como Sao Paulo sin practicamente conocer a nadie. Claro, tenía un par de conocidos y en la medida en que pasó el tiempo fui conociendo cada vez más gente que hasta ahora me ha ayudado en todo lo que ha estado a su alcance para que yo me sienta como en casa. Sin embargo, eso es muy diferente a estar en la ciudad de uno donde está la familia y los amigos de toda la vida, lo que implica empezar a crear un círculo social practicamente desde ceros. Una gran lección que aprendí: si algún día tienen la oportunidad, váyanse de su ciudad por un tiempo a vivir a una donde no conozcan a nadie y les aseguro que aprenderán mucho sobre ustedes mismos.
En 2014 fueron 11 meses en total lejos de casa, y en 2015 tendré que regresar para acabar mis estudios. No obstante, creo que lo más difícil ya está hecho: haber llegado a la mitad del programa, ya tener algo estable allá, manejar el idioma casi como un nativo y conocer la gente harán que seguramente este 2015 sea un poco más fácil para mí. Más de una vez me llegué a preguntar qué diablos yo estaba haciendo en otro país, algunas veces leyendo sábados en la noche textos sobre filosofía e historia de la ciencia en portugués, cuando podría fácilmente haberme quedado en Colombia y tener un empleo «seguro» como todo el mundo, y no sé, quizás tener fines de semana normales como la gente «normal».
Pero creo que a pesar de que no ha sido fácil, la experiencia ha valido la pena y con certeza valdrá aún más cuando haya terminado, habré aprendido mucho sobre mí y tendré miles de historias que contar, lo que creo que es en últimas lo que cuenta cuando uno mira atrás.
El blog y otros proyectos paralelos
Algo que aprendí de mí este año es que no me puedo quedar quieto. Así tenga un montón de cosas por hacer, siempre estoy pensando en qué voy a hacer después, y es así todo el tiempo. En este momento me tiene algo inquieto este blog porque, a pesar de que ha crecido y en 2014 tuve la oportunidad de ganarme mis primeros dólares desde que comencé en 2008 gracias al programa de afiliados de Amazon y a un par de marcas que se han interesado por que yo escriba posts patrocinados, lo veo algo estancado. Si bien el tráfico, comentarios y formularios de contacto lograron crecer como nunca antes, creo que fui golpeado por alguna actualización de Google y el tráfico comenzó a decrecer de un momento a otro en el último trimestre.
Pero eso no es lo que me tiene inquieto porque bien o mal creo que lo lograré solucionar. Lo que me tiene preocupado es que me estoy limitando a publicar una vez por semana cuando podría estar haciendo mucho más para que el blog crezca y lleguen más lectores. Es como si hubiera visto que me gané mis primeros $100 dólares en Internet y me eché a dormir, pensando en que va a seguir llegando dinero por arte de magia. Es ahí cuando tengo otros proyectos en mente y espero empezarme a mover dentro de unas semanas.
Lo que puedo destacar de todo esto es que al menos ya me demostré a mí mismo que puedo ganar dinero por mi cuenta sin depender de ser un empleado fijo. Además del blog, pude hacerle como freelance un par de trabajos a la empresa con la que trabajé durante 2013 en Bogotá, y conseguí mis primeros alumnos para clases particulares de español en Sao Paulo. Aunque sé que estos resultados son buenos para comenzar, a veces siento que tengo muchos proyectos y no sé cómo darles prioridad a cada uno, cuáles abandonar o cómo darles más fuerza a algunos de ellos.
Uno de esos proyectos me lo propuse hace 1 año y ahí está. Dije que quería tener un blog diferente a este y creé un blog de viajes que hasta ahora está algo descuidado, pero ahí vamos: solo 2 entradas hasta ahora, un diseño más que simple y muy poca información todavía. Creo que una de las razones por la que tiene su estado actual es porque no es que me la pase viajando todo el tiempo como para escribir de viajes cada semana. Pero, en fin, hice mención a este blog porque habla un poco de mi error de crear proyectos y no dedicarles tanto como debería. Al final termino teniendo muchos proyectos, pero ninguno con la dedicación que debería.
Con todo esto, creo que uno de mis propósitos para este 2015 será encontrar el foco entre todos esos proyectos que tengo todo el tiempo. Descartar los que no estén funcionando y dedicarme más de lleno a los que me están dando resultados. En últimas, si este blog ya me trajo resultados es porque sagradamente le dedico un par de horas cada semana, y es algo que podría replicar en otras ideas. ¿O ustedes qué me recomiendan? Creo que viendo el panorama de que estoy estudiando, pero de que siempre tengo algo de tiempo libre para «no quedarme quieto», ustedes me podrían dar algún consejo que me podría servir. ¿Algún consejo para que este blog no se estanque?, ¿algún consejo para alguna de todas esas ideas que se me ocurren?
##### La foto es en el Cristo Redentor en Río de Janeiro #####
##### La foto es en el Cristo Redentor en Río de Janeiro #####
Daniel Afanador
Foco, Core Business, cada vez considero que somos muy dispersos y eso no ayuda, es mas, la diversidad da resultados cuando se tiene algo ya construido y se domina una actividad para hacer otras colaterales que den réditos.