Hasta hace unos años, yo no veía series de televisión, más allá de las que todos hemos visto aguna vez: Los Simpson, Padre de Familia, La Casa de los Dibujos o South Park. Pero nunca me acostumbré a ver series que no fueran animadas. Mi primer acercamiento a una fue El Cartel de los Sapos, producción colombiana de Canal Caracol, en una época en que andaba sin televisor. Gracias a Taringa pude conseguir la primera temporada, 12 DVD, y verla toda en unas vacaciones. Se trataba de una historia basada en la vida real que contaba cómo nació el Cartel del Norte del Valle en los años 90 y cómo acabó todo unos 15 años después. De esto ya hablé alguna vez por si quieren saber un poco más. A partir de ahí comencé una afición a ver programas de televisión en el computador y me alejé mucho de la televisión. Hoy por hoy estoy enganchado a Netflix, servicio del que hace un tiempo di mis primeras impresiones cuando el servicio llegó a Colombia, y prácticamente enciendo el televisor sólo para ver partidos de fútbol de mi equipo favorito o de la Selección Colombia. Eso fue más o menos a finales de 2008 y comienzos de 2009. Para ese entonces descubrí Series Móviles, un sitio en el que están todos los capítulos y temporadas de, yo diría, cualquier serie. Gracias a esa página he conocido series como Friends, Desperate Housewives, The Big Bang Theory y Seinfeld. Sin duda, ésta última es la mejor serie de televisión que he visto en toda mi vida.Seinfeld es una serie de la que escuché hablar muchas veces antes de comenzar a verla, siempre escuchando que era mil veces mejor que Friends. Y no tengo nada contra Friends porque me vi todas las temporadas, y me gustaron pero, haciendo una comparación del humor de la una y la otra, Friends es como para decir «jajaja» y Seinfeld es para botarse al piso y reírse hasta que comience a doler el estómago, aunque tuve que verme varios capítulos antes de comenzar a entender ese tipo de humor. Es complicado de explicar a qué me refiero, pero maneja unos altos niveles de sarcasmo.

Seinfeld, emitida entre 1989 y 1998, fue catalogada por la revista TV Guide de Estados Unidos como la mejor serie de televisión de todos los tiempos y según E! es la primera de las 101 razones por la que los años 90 fueron grandiosos. Entre otras cosas, Seinfeld siempre fue vendida como una serie que no se trataba de nada. Hay un capítulo en el que incluso ponen la situación tal cual, y creo que entre mis recuerdos más lejanos está el de un profesor contándonos cómo fue el proceso de pitching de la serie (pitching es cuando un realizador audiovisual se para frente a unos jueces a venderles su idea). Supuestamente era un tipo diciéndoles a los jueces: 

-¿De qué se trata su idea?
– De nada.
– ¿Cómo no se va a tratar de nada?
– Es que yo tengo unos amigos muy chistosos. De eso se trataría la serie.

Y si uno ve el programa, es difícil de explicar. Se trata de la vida cotidiana de Jerry Seinfeld, un comediante que vive en Nueva York (así se llama y se dedica a eso en la vida real, no solo en la serie), y sus amigos: George, un gordo, calvo y desempleado que aún vive con sus padres; Kramer, un tipo que no hace nada en la vida pero al que no le falta nada; y Elaine, una editora de libros que en cada capítulo sale con un novio distinto.
A veces sigo viendo el programa por Sony Entertainment Television. Pero hoy me dio por hablar de esto porque esta semana me vi el último capítulo de la novena temporada, la última. Duré viendo el programa, desde el primer hasta el último capítulo, seis meses y lo que me pareció increíble es que una serie que daban cuando yo ni siquiera había nacido y cuando era pequeño haya marcado a tanta gente, incluso a mí casi 20 años después de su primera emisión. Hoy todavía hay gente como yo explotando el programa. Me he venido encontrando con artículos que explican el impacto que ha tenido Seinfeld en otras áreas: Clases de economía con Seinfeld, claves de éxito laboral y métodos para formar hábitos. Hasta Google se inspiró en George Constanza, el personaje más chistoso que he visto en televisión, para promocionar Google Wallet: