Empecemos por aclarar algo: existen tres grandes sistemas operativos: 1. Windows 2. Mac y 3.Linux. Lo aclaro porque la mayoría la de las personas, que no tiene por qué saber esto ni estar al tanto de las últimas noticias de tecnología, pensaba hasta hace algunos años que los computadores sólo funcionaban con Windows. Afortunadamente de unos años para acá la tendencia ha venido cambiando gracias a Apple y a Google. A Apple, por un lado, por la presentación durante los últimos diez años del iPod, el iPhone, y el iPad, excelentes productos por cierto. Y, por otro lado, a Google por la presentación de Android en dispositivos móviles. Esto lo que ha hecho es poner a pensar dos veces a quienes en su momento vayan a comprar un nuevo producto: ¿si tengo un iPhone, por qué mejor no compro un Mac en vez de un computador con Windows? Si tengo un tablet con sistema operativo Android, mejor comprar un teléfono de la misma línea, ¿no? Esta decisión facilitaría el uso de todos nuestros dispositivos como alguna vez lo aseguré. Todo esto pasó en los últimos diez años, tiempo en el cual, como les pasó a Nokia y a Blackberry, Windows también se durmió. Pasaron cinco años desde el momento en que el CEO de Microsoft se burló del iPhone y en que alcanzó a asegurar que Android era difícil de usar hasta que presentó su alternativa: el Nokia Lumia. Ya era tarde.

Y esta es una de las razones por las que, como en alguna entrada anterior lo aseguré, no soy capaz de sacar plata de mi bolsillo por un producto de Microsoft: entre otros motivos, no voy a pagar por un producto que a simple vista se ve viejo. Es como tener un televisor en blanco y negro cuando existe la posibilidad de tener un LCD. Porque, seamos francos: Windows se ve prácticamente igual desde 1995: con un botón de inicio y una barra lateral en la que se ven todas las ventanas. Y una de las mayores innovaciones para Windows 8 es que no tendría botón de inicio. ¿Hace cuánto los sistemas operativos de Mac y Linux eliminaron esta función? ¡Qué innovadores!

Eso mismo le pasó a Internet Explorer; como en Microsoft se llegó a creer que era el rey de los navegadores, lejos de cualquier competencia y tras haber acabado por completo con Netscape, su rival más inmediato a mediados de los años 90, creyeron que era suficiente con ser líderes y dejar de innovar. Gran error que han aprovechado la Fundación Mozilla, Google y Opera Software para posicionar en el mercado sus opciones en un monopolio en el que algún momento no había amenaza a lo lejos. Explorer cayó tan bajo en este punto, que hace poco estaban peleando porque, según ellos, las cifras que demostraban que habían perdido la hegemonía en el mercado de exploradores estaban amañadas.

Por otro lado, además de la innovación, hay razones más de fondo para dejar de usar cualquier producto Microsoft, aunque acá también debo mencionar a Apple. Hablemos de precios: esta semana fue anunciado el valor del próximo Windows 8: 40 dólares, mientras que el de una licencia de Mountain Lion, la versión más reciente para un Mac cuesta casi la mitad. No están nada mal estos precios, si los comparamos con los del año pasado que, como lo mencioné en una entrada antigua, alcanzaban los 150 dólares. ¿Cuánto vale una licencia de Linux? Nada, se puede bajar desde la página del producto, y es una buena opción si en realidad queremos acabar con la piratería. Golpe bajo para los gurús del copyright que pretenden deslegitimar la defensa de Internet con que los usuarios de Internet queremos todo gratis, al referirse al intercambio de archivos en redes P2P. A propósito, me pregunto cuánto dinero de los contribuyentes se ahorraría un gobierno usando este tipo de licencias.


FInalmente, hay una razón mucho más importante que la innovación y que el costo del producto por la que no uso Windows y tiene que ver con la libertad del usuario. Desde hace un tiempo se conoció la noticia de que a los equipos que vinieran con Windows 8 instalado no se les podría instalar otro sistema operativo. La cosa es: si yo compro un carro y se me da la gana de ir a estrellarlo contra un muro yo veré qué hago, ¿no? Es mi dinero. En esta ocasión Microsoft nos está diciendo qué podemos hacer y qué no podemos hacer con un computador que seguramente vale más de diez veces que la licencia sola. Y si esto es a nivel micro, de un computador, ¿qué tal si hablamos de nivel macro? Según Wikileaks, Microsoft habría apoyado en 2006 al gobierno de Túnez en abandonar la idea de desarrollar Software Libre. Muy conveniente que una corporación se meta en los asuntos de un país y de un individuo.

Hace un tiempo lo mencioné, tengo instalado Ubuntu en mi computador. Ubuntu, al igual que Android, es una de las miles de distribuciones versiones que existen de Linux: es gratis y no va en contravía de la libertad del usuario: cualquier persona puede ver y modificar el código sobre el que están construidos y distribuirlos sin llegar a ser tachado de pirata, principio sobre el que están basados Google Chrome, Mozilla Firefox, VLC Player, Audacity o LibreOffice, solo por mencionar algunos. Y si bien uno no puede alterar el código o el funcionamiento de un producto Apple, al menos los de cupertino tienen innovación y diseño, porque Microsoft ni lo uno ni lo otro. ¿Necesitan más razones para no usar Windows? 

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